Refuerzo escolar, talleres, informática, teatro, manualidades, el juego y el deporte como vehículo educativo y la convivencia como herramienta de cohesión social. Son sólo algunas de las actividades que programan cinco esplais diarios de la ciudad y que ahora la concejalía de Servicios Sociales quiere hacer extensiva a toda Terrassa.
Lo hará mediante una línea de financiación que permitirá poner en marcha los primeros programas costeando la matrícula de 30 niños y la nómina de un coordinador del proyecto y dos monitores. La idea es que el esplai diseñe su plan a medida del barrio, gestione el día a día de forma autónoma y dimensione la oferta a las necesidades.
“Queremos empoderar a las entidades porque estamos convencidos de que siempre será mucho más efectivo que sean ellas las que trabajen en el territorio”, comenta Noel Duque, concejal de Servicios Sociales, Juventud y Ocio Infantil.
El proyecto arranca con el esplai de Can Parellada, que hasta ahora ha programado actividades de fin de semana, casales de verano, como la mayoría de los centros de ocio infantil y juvenil de la ciudad, y hace unos años un esplai diario que cerró por falta de financiación, .A partir del próximo curso, el equipo ofrecerá actividades diarias a los niños del barrio.
Hasta ahora existían cinco proyectos de atención diaria a la infancia en Terrassa, de la mano de los esplais de Can Palet, Guadalhorce, La Fábrica (Can Tusell), Vilardell/ Torre-sana y Ca N’Anglada. En septiembre, el esplai de Can Parellada se sumará a la iniciativa inicialmente con un colectivo de 40 chavales de 3 a 10 años, explica Laura Sobrino, responsable del nuevo esplai diario.
100 niños y 50 jóvenes
El proyecto de centros de atención diaria a la infancia pretende poner al alcance de las familias “un recurso integrador -explica Noel Duque, que antes de ser concejal ha liderado el Esplai La Fábrica, uno de los referentes en el modelo de esplai diario en la ciudad -. El objetivo es que todos los niños y adolescentes cuenten con un lugar donde hacer los deberes, jugar, practicar deporte y participar en actividades”.
Su concejalía pretende impulsar tres nuevos proyectos de esplai diario en lo que queda de legislatura. “En Ca N’Aurell- La Maurina, en Egara y en Can Boada-Poble Nou. Para que sean viables necesitamos que exista demanda en el sector, una entidad dispuesta a asumir el reto y un equipamiento donde desarrollar la actividad y en eso estamos”.
La concejalía de Servicios Sociales espera que los nuevos centros de atención a la infancia atiendan a una media de cien niños y 50 jóvenes cada uno. “El modelo será muy flexible -apunta Duque-, adaptado a cada entidad y a cada realidad. El esplai puede empezar por 20 o 30 chicos y chicas. Incluso programando actividades sólo unos días a la semana”.
La iniciativapretende “cubrir todo el territorio con proyectos de atención a la infancia” y para ello cuenta con la complicidad del colectivo de esplais de la ciudad, con quienes ha consensuado la iniciativa. En lo económico, el Ayuntamiento “va a garantizar la financiación de la base del proyecto y el esplai deberá buscar nuevos recursos ai quiere aumentar la oferta de actividades, como siempre han hecho”.
Actualmente los esplais se financian a través de las subvenciones municipales, las procedentes de la Diputació de Barcelona y de aportaciones a través de la Obra Social La Caixa y otras fundaciones. “En el futuro, esperamos poder firmar un contrato programa con la Generalitat y con los esplais diarios que garantice la cobertura del 80% de la actividad del esplai diario. El 20% restante pasaría por la autofinanciación. Eso permite alejar a las entidades de cualquier politización o clientelismo”.
Precisamente la administración autonómica tiene pendiente definir el proyecto socio-educativo, un documento marco para los esplais que, más allá de definir criterios, fijará patrones económicos y determinará, entre otras cosas, la dotación por niño.
“Es importante que tengamos un referente programático y económico. Esta es una labor que debe recaer sobre profesionales -defiende Duque- , aunque las entidades puedan tener sus programas de voluntariado”.
El concejal opina que, más allá de la dimensión socio-educativa de los esplais diarios, “el proyecto de los centros de atención diaria a la infancia debe garantizar la dignidad laboral de los profesionales, muchos de los cuales desarrollan ahora su labor en precario, combinando periodos de contratos temporales y paro”.
En paralelo al impulso de esplais diarios en toda la ciudad, la concejalía de Servicios sociales ha incorporado este curso una merienda para cada niño en los esplais que ya desarrollan actividades todos los días de la semana. En total 500 niños y adolescentes comparten ese momento juntos todas las tardes. La merienda la sirve El Rebost de Terrassa y la financia el Ayuntamiento.