Terrassa

Acuerdo unánime para finalizar el Pla de Barris en 2018

El Ayuntamiento en pleno aprobó el jueves destinar los recursos necesarios que permitan entre 2017 y 2018 reurbanizar la plaza de La Maurina y construir en ella el equipamiento social previsto, dando así por concluido el Pla de Barris de La Maurina. En cuatro meses, reza la moción, el equipo de gobierno deberá tener listos los proyectos a ejecutar de manera consensuada con los vecinos. Al mismo tiempo, los 27 concejales del Consistorio reclamaron a la Generalitat que abone los 9,8 millones que adeuda a la ciudad por el Pla de Barris.
La propuesta fue presentada de forma conjunta por toda la oposición, a petición de los vecinos, que asistieron el jueves al debate plenario. Los partidos afearon al alcalde, Jordi Ballart, que en campaña electoral prometiese a los vecinos acabar el proyecto y que, un año después, no haya empezado a hacerlo.
El teniente de alcalde Amadeu Aguado trató de salir del “aquelarre” contra las promesas electorales del PSC en que se estaba convirtiendo la moción -según sus propias palabras- afirmando que había habido un “malentendido” con los vecinos respecto al equipamiento y que el compromiso del equipo de gobierno era ejecutar el proyecto “durante el mandato”.

Situación de degradación
El concejal Pep Forn, de ERC-MES, afirmó que en caso de convocarse ahora el Pla de Barris, los indicadores sociales y económicos que llevaron a La Maurina a integrarse en este programa, “volverían a ser igual de malos o peores” porque las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora “no han conseguido la transformación deseada”. De los once millones ya invertidos, el equipo de gobierno explicó que cinco se han destinado a programas sociales.
Miquel Sàmper hizo valer sus contactos con compañeros de partido en el Govern para afirmar que el ejecutivo catalán tiene “voluntad” de reconocer la deuda pendiente a medida que vayan llegando las justificaciones de obra.

La polémica no sólo versó sobre el contenido de la moción sino también sobre las formas. Maria Sirvent, de la CUP, recogió las quejas de los vecinos, que sostienen que el bipartito les ha reprochado que acudiesen a la oposición para sacar adelante sus reivindicaciones.
El alcalde, Jordi Ballart, cerró el debate afirmando que “el Ayuntamiento ha hecho más de lo que podía hacer” en el Pla de Barris de La Maurina, a pesar de que la Generalitat dejó de aportar recursos, y que este año ya hay una partida presupuestaria prevista.

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