Más de seis décadas después de perder la tradición, Terrassa acaba de recuperar un sorprendente rito asociado a la festividad religiosa del Corpus Christi. Es la representación de “l’ou com balla”, un símbolo eucarístico que desde las seis de la tarde de este miércoles los egarenses pueden observar en el atrio de la catedral del Sant Esperit.
El obispo de la ciudad, Josep Àngel Saiz Meneses, se ha encargado de bendecir la fuente que, decorada para la ocasión, estará a la vista de todos en la Plaça Vella hasta el próximo domingo. Sobre el chorro de agua que emana con fuerza de esa fuente ya danza un huevo vacío que no para de girar y girar sobre sí mismo sin llegar nunca a caerse. Durante los próximos días no parará de dar vueltas.
La tradición de “l’ou balla” ya existió en Terrassa desde antes de la Guerra Civil y perduró hasta la década de los cincuenta del siglo XX. Hace justo unos minutos acaba de rescatarse del olvido ante la curiosa mirada de numerosos viandantes que han querido presenciar el fenómeno, que es conocido, sobre todo, porque es un rito que se ha mantenido hasta la actualidad en la catedral de Barcelona.
La fuente de “l’ou com balla” se suma este año a la tradicional confección de alfombras florales que tiene lugar en Terrassa con motivo del Corpus. El próximo domingo, a partir de las tres de la tarde, diversos grupos de la ciudad las “tejerán” en la calle de Gavatxons, Sant Pere, Cardaire y Font Vella. Un poco más tarde, a las siete de la tarde, habrá misa en el Sant Esperit y acto seguido tendrá lugar una procesión que recorrerá las calles ornamentadas con flores.
