La encuesta realizada por el Ayuntamiento de Terrassa a través del Observatori Econòmic i Social i de la Sostenibilitat de Terrassa (OESST) a 572 visitantes de las pasada edición de la Fira Modernista le otorga casi un sobresaliente. En concreto los encuestados le ponen a la Fira Modernista un 8,47 sobre 10, la nota más alta de todas las ediciones realizadas hasta ahora, a pesar de que la lluvia obligó a suspender o trasladar algunas de las actividades previstas. En el sondeo también se aprecia un incremento de las personas que han participado por primera vez en la Fira, un 16 por ciento, un cuatro por ciento más que en 2015. Y eso que la edición de este año es en la que menos foráneos han asistido. En este aspecto si que fue determinante la inestabilidad metereológica de todo el fin de semana.
Un 96% repetirá
Uno de los aspectos más positivos de la encuesta, además de la valoración global, es el hecho de que un 96 por ciento de los encuestados aseguren que repetirán la visita a la Fira Modernista el año que viene y que la valoración de las actividades programadas alcance una media del 8,24 sobre 10.
Las cifras denotan que la Fira superó con buena nota las condiciones adversas en las que tuvo que desarrollarse este año a causa del mal tiempo y que la oferta está no sólo plenamente consolidada, si no que sigue resultando muy atractiva para los visitantes y participantes de la muestra.
La ambientación de la Fira Modernista es el aspecto mejor valorado por los encuestados con una nota del 8,59; así como todo los que integra el mercado modernista, que se valora con un 8,56. En realidad un 43,8 por ciento de los visitantes asegura que no ha encontrado ningún elemento negativo en la Fira.
Posiblemente también haya que buscar en la lluvia la causa de que a pesar del descenso de visitantes durante la edición de 2016, las visitas a los edificios emblemáticos del patrimonio modernista como la Masia Freixa o la Casa Museu Alegre de Sagrera, así como las visitas guiadas y organizadas por el Servei de Turisme, hayan incrementado el número de visitantes en relación a la edición anterior. Más de once mil personas pasaron por la Masia Freixa en el Parc de Sant Jordi y fueron 9.574 las personas que entraron a visitar la Casa Museu Alegre de Sagrera. 2.063 personas -un 6,2% más que el año anterior- participaron en las visitas guiadas. Cifras que evidencian la gran participación en las actividades programadas en recintos cerrados.
36,6 euros por visitante
El gasto medio de los visitantes de la Fira Modernista fue de 36,6 euros por persona. Dos euros menos de media que en la edición del año anterior. De este gasto, el 43,7 por ciento se realizó en bares y restaurantes; un 35,1 por ciento en los puestos de venta del mercado modernista y el 21,2 por ciento en establecimientos comerciales. La dinamización económica del entorno donde se llevan a cabo las actividades de la Fira Modernista también parece clara. El gasto medio de los visitantes foráneos fue superior a la media y se situó en 50,7 euros por persona.
Rusiñol, protagonista 2017
La edición de la Fira Modernista de 2017 se dedicará a la figura de Santiago Rusiñol, polifacético artista modernista y gran impulsor de este movimiento a través de la pintura y de la escritura.
La Fira Modernista empezó a celebrarse en Terrassa en 2003, impulsada por el Ayuntamiento y en un intento de recuperar la tradicional feria de primavera y al mismo tiempo recordar una de las épocas históricas que más ha marcado el carácter de la ciudad de Terrassa ya que fue un periodo -el Modernismo- en el que la industria textil hizo crecer la ciudad en muchos aspectos: demográfico, económico, cultural y artístico.
La Fira Modernista de Terrassa fue declarada como fiesta local de interés artístico por la Generalitat en 2007