El sindicato CC OO (uno de los que forma parte del comité de empresa del Consorci Sanitari de Terrassa, CST, gestor del Hospital de Terrassa) reclama al conseller de Salut, Antoni Comín, “más claridad y concreción” acerca de los cambios que a partir de agosto se producirán en la sanidad pública catalana. Todo a raíz del anuncio del conseller sobre el futuro de la Clínica del Vallès de Sabadell, un centro privado al que la Generalita dejará de contratar servicios desde verano.
En una reciente visita que hizo a Terrassa y Sabadell, Comín anunció que esta desprivatización no tendrá consecuencias para los “65 trabajadores de la Clínica del Vallès”-dijo- afectados por el descenso de actividad que para este hospital supondrá que el Govern le dejé de contratar servicios. De hecho, el conseller anunció que en torno a 20 de estos empleados pasarán a formar parte del CST, que asumirá un tercio de la atención sanitaria pública que hasta ahora desempeñaba la Clínica del Vallès.
Contratos
Pero este punto, entre otros, genera incertidumbre en CC OO. “¿Qué ocurrirá con los trabajadores que lleguen al Hospital de Terrassa desde la Clínica del Vallès? ¿Entrarán a formar parte del CST pasando por delante de los candidatos a un empleo que hay en las bolsas de trabajo que tiene el propio hospital?, se preguntaba ayer Jaume Gabarró, secretario general de la Federación de Sanidad de CC OO de Catalunya tras una rueda de prensa celebrada en Sabadell en que el sindicato fijó su postura sobre la sanidad en la comarca.
“También está en el aire con qué tipo de contrato irán a parar al CST los empleados que saldrán de la Clínica del Vallès”, indicó Gabarró. “Además, este traspaso debería verse acompañado por mejoras laborales para los trabajadores que ya están en el CST, y que han sufrido desde hace años los recortes en la sanidad pública.”
Desde el sindicato valoran el plan de desprivatización de la sanidad pública catalana impulsado por Comín, si bien estiman que es el momento de que el conseller “empiece a fijar sus compromisos por escrito”, apunta Gabarró.
La desprivatización impulsada por Comín también hay que relacionarlo con la situación del CST. Desde hace semanas, la conselleria y el Consorci negocian un plan de empresa que salvaguarde la viabilidad del CST, que acumula unas pérdidas históricas de 35 millones. Hace apenas dos semanas, Comín dio los primeros detalles del plan anunciando una inyección económica de 9,2 millones para el CST. 2,5 de esos millones vendrán del dinero que la Generalitat dejará de pagar a la Clínica del Vallès por los servicios prestados.