En 2006, la Escola Vedruna-Vall celebró 150 años de su labor educativa en la ciudad. Entre las propuestas anotadas para aquella conmemoración había la publicación de un libro de su historia pero no se llevó a cabo. Una década después, la escuela ha decidido aprobar la asignatura pendiente, tal como cuenta la directora, Rosa Rifà, y hoy presentará el libro histórico en un acto que se celebrará esta tarde en el Auditori Municipal de Terrassa.
Gemma Garcia, historiadora, y madre de la escuela, ha sido la encargada de bucear en el pasado y hasta hoy de esta institución educativa con más de un siglo y medio de vida en la ciudad y una referencia para miles de terrassenses. La autora subraya algunos hechos relevantes de Vedruna-Vall como su origen que se remonta a julio de 1856 cuando llega a la ciudad un grupo de monjas de la congregación Joaquima de Vedruna para prestar ayuda sanitaria y social. Atienden a los enfermos del Hospital de Sant Llàtzer -entonces ubicado en el Mercat de la Indepència y después en el Convent de Sant Francesc- y dan clases a niñas de familias obreras.
Su labor y su presencia se consolidó. La escuela vivió dos mudanzas más, una primera en la Plaça Vella (actual edificio donde se halla Benetton) y una segunda en la calle de la Església (actual residencia Sant Josep Oriol) para asentarse definitivamente en 1902 en el edificio, concebido para la enseñanza, de la calle del Vall.
Renovación y ampliación de espacios para cubrir la demanda educativa que no cesaba de crecer. Por un lado, Vedruna-Vall impartía las enseñanzas según la normativa del momento y de otro complementaba esta formación reglada con otra más de tipo social para chicas de familias trabajadoras y del servicio doméstico. Tras la Guerra Civil, Vedruna-Vall afianza su sello y experiencia educativa, especialmente en el Centre de la ciudad y para las familias acomodadas. Hacia 1962 con el Concilio del Vaticano II, se produce una reorientación de la misión religiosa encaminada a la ayuda de colectivos marginales, lo que supone la entrada progresiva de docentes laicos. Hacia finales de 1970, Vedruna también destaca por su apuesta en la impartición y defensa de la lengua catalana y una década más tarde, en el curso 1981-82, se convierte en escuela mixta. A partir de ahí se potencia también toda el área de actividades complementarias como las excursiones, convivencias, visitas culturales, entre éstas las destinadas a los monasterios de Montserrat y Poblet, dos iconos del patrimonio artístico y religioso. También se estrecha la colaboración con las familias a través de la creación de la asociación de madres y padres de alumnos. Rosa Rifà, primera directora laica que asumió el cargo en 2008 y ex alumna, considera que a pesar del tiempo transcurrido Vedruna-Vall sigue impregnada de la misma filosofía que fue creada. “Joaquima de Vedruna transmitió unos valores centrados en la persona. Son valores relacionados con el amor, la responsabilidad, la solidaridad… No caducan, siempre peduran”.
En revisión permanente
Con respecto al proyecto pedagógico subraya que la escuela se ha ido adaptado a los cambios normativos y sociales, con el objetivo siempre de aportar elementos de innovación. “El proyecto de la red Vedruna Catalunya, compuesta por 36 centros, siempre está en permanente revisión. En este momento, por ejemplo, estamos apostando por un trabajo que potencie las competencias del alumnado pero que sea más cooperativo. Es decir, que el alumno sea más activo”, explica Rifà.
Del curriculo, Vedruna- Vall destaca la potenciación en el campo de los idiomas, como el bachillerato en francés, y en el de las nuevas tecnologías, la robótica, y están estudiando incorporar la música en el ciclo de infantil. Actualmente la comunidad educativa está integrada por 64 docentes y 972 alumnos, la mayoría de los cuales proceden de Terrassa. También llegan de Matadepera y Les Fonts. Rifà explica que el perfil es diverso, que “ya no es la escuela del Centre”, pero reconoce que “el porcentaje de inmigración extranjera es muy bajo porque no llega ni al dos por ciento”.
Añadir que Terrassa acoge también otra escuela de la red. Es Joaquima de Vedruna, en la carretera de Castellar. Este centro se inauguró en 1956 por lo que ahora cumple sesenta años.
Agenda de fin de semana
Hoy: Presentación del libro “Vedruna Vall Terrassa, des de 1856 fent història”. Autora: Gemma Garcia. Será a las 20.30 horas en el Auditori Municipal. Por la mañana, en el centro, los niños protagonizarán un espectáculo para los abuelos y compartirán desayuno
Sábado, 21: Concierto de Tons & Sons, a las siete de la tarde, en la escuela (entrada por la calle de Col·legi). Abierto a toda la ciudad.
Domingo, 22: Diada del Ampa con juegos, sorteos, actividades y paella
Los datos
Centro: Escola Vedruna-Vall
Año de creación: 1856
Oferta: Infantil, primaria, ESO y bachillerato
Alumnos: 972
Docentes: 64