Suerte que no era día de cole, que era sábado, y que pasó a las 6.30 de la mañana. Un coche, cuyo conductor dio positivo de alcoholemia, se estrelló contra la valla de protección de la escuela Abat Marcet y contra tres vehículos estacionados.
El 112 alertó a la Policía Municipal: en la avenida del Abat Marcet había tenido lugar un accidente y un coche había quedado en mitad de la vía. Una dotación policial se presentó en la zona. Llegó una ambulancia y los agentes pidieron que una grúa de Egarvia apartase el automóvil que ocupaba la calzada.
Había que cortar el tráfico en la avenida. Según constataron los guardias, la colisión afectó a cuatro coches: el causante y tres vehículos aparcados, y a la valla del colegio Abat Marcet. Se registró un herido, al que personal sanitario atendió allí mismo pero no llegó a trasladarlo a ningún hospital.
El conductor tuvo que soplar. La primera prueba, la de orientación, ya arrojó un resultado positivo, de 0,50 miligramos, el doble de la tasa máxima permitida. Los tes de precisión, efectuados poco después en la Jefatura, dieron niveles similares: uno de 0,52 y otro de 0,48, por lo que los policías instruyeron la denuncia correspondiente. La circulación no fue restablecida hasta las 7.50 de la mañana.
Casi a la misma hora, pero veinticuatro después, el domingo, la policía abrió diligencias penales al conductor de un coche que colisionó contra una farola en el Parc de Gernika, en Torre-sana.
Niveles
El testigo que informó a la policía ya insinuó que tanto el conductor como su acompañante parecían hallarse bajo los efectos del alcohol. Los agentes lo corroboraron con las pruebas de alcoholemia, que dieron niveles altos: de 0,99 uno y de 0,93 otro.
Otro accidente, con un conductor supuestamente ebrio implicado, acaeció unas horas después, a las siete de la tarde del domingo, en la calle de Wilson (Can Palet). La colisión se saldó con, al menos, una persona herida: se trataba de una menor que se dolía de un brazo y fue evacuada en ambulancia al Hospital de Terrassa. El individuo que manejaba uno de los dos vehículos involucrados arrojó tasas positivas en los tests de alcoholemia: 0,55 y 0,56.
Un nivel más alto aún se registró en las pruebas realizadas por un conductor tra sun accidente que tuvo lugar el domingo por la noche en la Rambla de Francesc Macià. Un automóvil se estrelló contra otro estacionado, y ese segundo vehículo se desplazó y colisionó contra el estaba aparcado justo delante. Al responsable de la colisión le costaba caminar, dada su embriaguez, que los tests de alcoholemia constataron: uno, de precisión, concluyó con un nivel de 0,92 y el segundo, con uno de 0,88. El individuo quedó imputado.