Miles de personas han asistido a la Romería del Rocío de Catalunya, instalada frente al polígono industrial de Can Petit, organizada por la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC). Un total de 23 hermandades rocieras, que llegaron a pie al recinto desde la madrugada del sábado, y que por la tarde desfilaron con sus simpecados ante la imagen de la Virgen que preside la capilla, han participado en esta romería, según ha informado la FECAC. Ayer, a las diez de la mañana, se celebró una misa de romeros muy concurrida que fue presidida por el obispo de Terrassa, Josep Àngel Sáiz Meneses, y cantada por el coro de la Hermandad Nuestra Señora del Rocío Virgen de la Rocina de Sant Adrià de Besòs. Las 23 hermandades se dsplazaron en comitiva desde sus casetas hasta el altar, llevando sus simpecados y banderas. Al llegar, saludaron a la virgen y dispusieron los simpecados a banda y banda de la santa mientras el coro cantaba varias canciones. Posteriormente, el obispo de Terrassa ofició la misa, en la que estaban presentes el alcalde de la ciudad, Jordi Ballart, y los concejales Maruja Rambla y David Aguinaga, así como el presidente de la Fecac, Daniel Salinero, y otros miembros de la federación. El acto litúrgico, que sirvió para celebrar el Domingo de Pentecostés, terminó con una salve rociera.
A las doce de la noche de ayer estaba previsto el Rosario de la Aurora, seguido con devoción por todos los fieles provistos de antorchas, al que seguirá una temprana Misa del Alba, oficiada por mosén Juan Carlos Montserrat, rector de la iglesia de Sant Martí de Cerdanyola del Vallès. En este caso, estará cantada por la Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Badía del Vallès.
Los actos de la Romería del Rocío en Catalunya, que se celebra por primera vez en la ciudad tras organizarse antes en localidades como Montcada i Reixac, Montmeló y Santa Perpètua de Mogoda, finalizarán hoy a las diez de la mañana con la procesión de la Virgen, que recorrerá el recinto de Can Petit despidiéndose de las 23 hermandades, la veintena de asociaciones rocieras, las quince entidades no rocieras socias de Fecac y otros grupos rocieros no adscritos a la federación que participan en el encuentro.
Desde el jueves
El jueves por la noche llegó la talla de Nuestra Señora del Rocío que durante todo el año se encuentra en la iglesia de Sant Martí de Cerdanyola del Vallès. La santa imagen viajó hasta la zona noreste de Terrassa después de que en Cerdanyola se celebrara la llamada “misa del traslado”, en la que cantó el coro de la Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Cerdanyola.
Los romeros comenzaron a llegar en peregrinación al espacio habilitado en Can Petit, donde hacen noche en las casetas de sus hermandades, durante la madrugada y la mañana del sábado. Muchos de ellos lo hicieron con sus tradicionales carretas y por la vía verde de Torrebonica.
Aunque durante todo el sábado el ambiente rociero se hizo ya palpable en las casetas repletas de mujeres con trajes de faralaes y hombres con la vestimenta típica de este tipo de eventos, el primer acto importante tuvo lugar la tarde-noche del viernes. La recepción y presentación de las hermandades ante la efigie, prevista para las ocho de la tarde, se retrasó unos minutos. Los rocieros se preparaban en sus casetas mientras una máquina excavadora intentaba mejorar el estado del camino por donde debían pasar, lleno de barro a causa de la lluvia. A partir de las 20.40 horas, las 23 hermandades que participan en la fiesta, llegadas de poblaciones como Maçanet de la Selva, Pineda, Mataró, Santa Coloma de Gramenet i L’Hospitalet de Llobregat, desfilaron ante la Virgen del Rocío, que preside el evento desde el altar mayor instalado en Can Petit. Lo hicieron con sus simpecados y los ornamentos tradicionales del Rocío, delante de más de cientos de espectadores. Cada una de las entidades se presentó, por orden de antigüedad, ante la estatua con una comitiva encabezada por un chico o chica tocando un tambor y a veces también un flautín. Cada hermandad le cantó una plegaria a la virgen y pronunció vivas a la también conocida como la Blanca Paloma o la Reina de las Marismas, así como al Pastorcillo Divino, a la Madre de Dios, a todas las hermandades y al hermano o hermana mayor correspondiente.