Frente a la sede de Mina Pública d’ Aigües de Terrassa, en la calle de Societat, compareció ayer la concejal de la CUP, Maria Sirvent, acompañada de Maria Rovira, diputada de la Diputació de Barcelona, y Fabià Díaz, concejal de Medio Ambiente de Barberà, para explicar que su partido rechaza la consulta sobre el modelo de gestión del agua que propone el equipo de gobierno, liderado por Jordi Ballart, para celebrar en septiembre o octubre próximos.
Sirvent quiso dejar claro que no se oponen a pedir la opinión de los ciudadanos sino que parten del principio de que el agua es un bien y un derecho público y que su gestión debe recaer en el Ayuntamiento directamente. “No estamos en contra de abrir este canal de participación ciudadana. Al contrario. Defendemos las consultas porque son una herramienta para transformar y mejorar la sociedad. No la apoyamos porque para la CUP la gestión del agua no debe entrar en un debate de gestión pública o privada porque la gestión debe ser pública”. Al respecto Sirvent, que comparó este servicio con la enseñanza y la sanidad, insistió en que el hecho de promover una consulta traspasa las línesa rojas porque tiene una doble lectura. “La decisión del PSC es una propuesta positiva pero esconde un debate que no es inocente porque quiere preguntar sobre un modelo público o privado, por tanto, da entrada a una opción empresarial que busca beneficios. Y esto qué sentido tiene si hay usuarios que no pueden pagar y el Ayuntamiento tiene que hacer frente a estos recibos socializando las pérdidas”.
Para Sirvent, lo que hay qué decidir no es el quién sino el cómo se gestiona el servicio a partir de que pase a manos del Ayuntamiento. “Hay fórmulas distintas. Se puede crear una empresa municipal pero también se puede constituir un ente público con la entrada de otras instituciones”.
Apoyos
Por su parte, Maria Rovira, diputada en la Diputació de Barcelonan, se postuló en el mismo sentido y explicó que esta institución aprobó recientemente una moción aprobada por CiU, ERC y PSC con el objetivo de dar apoyo jurídico, económico y técnico a todos los ayuntamientos que apuesten por una gestión pública del agua. “Como bien común no queda otra opción que apostar nítidamente por hacer de este bien un bien público y colectivo”, agregó Rovira.
El concejal de Medio Ambiente de Barberà del Vallès, Fabià Díaz, que expresó los mismos argumentos, completó las intervenciones explicando los pasos que siguió su municipio para municipalizar el agua.