Los quince agentes de la Policía Municipal de Terrassa que llevaron el 22 de enero pasado a los juzgados de la ciudad a la concejal de la CUP, Maria Sirvent, han decidido hacer borrón y cuenta nueva en el conflicto abierto con la edil. Aquella cita, que acabó siendo un acto de conciliación frustrado, puesto que no sirvió para acercar posturas entre las partes, ha derivado tres meses y medio después en la decisión unánime de los quince agentes de no continuar el camino judicial y, por tanto, de no materializar la querella contra Sirvent en aras de "pasar página en un momento de renovación organizativa del cuerpo y del modelo policial en la ciudad", comentan.
El desencuentro entre la Policía Local y la edil de la CUP acabó en los juzgados tras la intervención de Sirvent en el pleno de julio, en que pidió la disolución del llamado Grupo de Intervención de la Policía Municipal, al que atribuyó "una clara función de represión política de grupo antidisturbios."
Las palabras de la concejal no sentaron nada bien entre los agentes. Como tampoco agradó que el alcalde, responsable último del cuerpo de seguridad local, se mantuviera en un discreto segundo plano ante tales declaraciones. Fue entonces cuando quince policías, con el apoyo explícito de sus compañeros reunidos en asamblea, se propusieron llegar a un acto de conciliación con la edil a fin de que ésta se retractara de sus palabras. Pero la rectificación no se produjo. Acto seguido, los agentes se dieron un plazo inicial de dos semanas para decidir si seguían adelante con el proceso judicial a través de la querella contra Sirvent, o no. Nunca antes en Terrassa, funcionarios municipales habían llevado a un cargo electo a los juzgados.
Finalmente, un correo electrónico enviado a Sirvent por uno de los representantes del SFP-CSL (el sindicato mayoritario en la Policía Local de Terrassa) sirvió para desembrollar la situación. De aquel correo surgió una reunión con la concejal que se produjo el lunes pasado en el Ayuntamiento. En ella estaba el presidente del citado sindicato, Aniceto Díaz, el agente municipal Cristian Pérez (en representación de sus quince compañeros) y la propia Maria Sirvent.
Motivos
En el encuentro, que duró unos 50 minutos y se desarrolló en un ambiente cordial, los policías comentaron a Sirvent su intención de dar carpetazo a la vía judicial. Los quince agentes tomaron la decisión por unanimidad hace unas semanas. Después, la asamblea local de policías no hizo sino respaldar la postura de sus compañeros.
Los motivos que esgrimen los agentes para hacer borrón y cuenta nueva son varios. Por un lado está el respeto que tanto el alcalde como los distintos grupos municipales han mostrado en estos meses por la labor que desarrolla la Policía Local (en especial, en el debate que hubo en el pleno de enero). Por el otro, los cambios organizativos que en las últimas semanas se han producido en el cuerpo (que ahora tiene un nuevo intendente en la figura de Antoni Flores) han hecho decidir a los agentes a dar por zanjado el asunto "en aras de pasar página ante la nueva etapa que se abre". Los policías también remarcan que nunca han querido entrar en polémicas políticas, puesto que su función es la de garantizar la seguridad y dar el mejor servicio posible a los ciudadanos.
