Esto huele a combate sostenido y decidido contra asociaciones de consumidores de marihuana. Los Mossos d’Esquadra y la Policía Municipal han ejecutado ya, al menos, cuatro redadas en clubes cannábicos en apenas cincuenta días. La última la llevaron a cabo ayer al mediodía en un local situado en la calle del Ter, en Can Palet, donde los agentes detuvieron a cinco personas y se incautaron de unos tres kilos, en bruto, de maría.
El de ayer fue el día escogido para culminar las investigaciones con una entrada y registro que, de nuevo, como ya ocurriera la semana pasada en el polígono industrial Nord, fue autorizada y tutelada por un juzgado de instrucción de Terrassa. No se trató, pues, de una inspección administrativa, sino de una diligencia judicial motivada por la aportación policial de indicios racionales de delito.
Varios agentes habían vigilado la actividad del local en las últimas semanas para tratar de corroborar lo mismo de siempre en estos casos: si en aquel sitio sólo consumían hierba los socios o si también se vendía sustancia a personas ajenas a la asociación. Este segundo supuesto constituiría delito.
Policías de uno y otro cuerpo salieron juntos de la Jefatura local, en la avenida de Les Glòries Catalanes, para dirigirse a la calle del Ter junto a una comisión judicial. En la sede de la asociación había varias personas cuando los agentes entraron. Empezaron a identificar a los presentes y a inspeccionar el local. La redada duró un par de horas y al cabo de ese tiempo se vio a los policías sacar a, cuando menos, cinco detenidos. En principio se les imputa un delito contra la salud pública, relativo a tráfico de drogas.
Hace un par de meses la Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra acentuaron su coordinación para que las investigaciones acerca de clubes cannábicos sospechosos fuesen conjuntas. Ya habían trabajado en unión antes, pero tanto el cuerpo municipal como la unidad de investigación de la comisaría de los mossos emprendían pesquisas por su cuenta cuando les llegaban informaciones sobre tal o cual club.
Sucesión de operativos
Con la coordinación de esfuerzos indagatorios, el cerco sobre determinadas asociaciones de consumidores de cáñamo se ha estrechado, y de qué manera. El 18 de marzo se desplegó una redada en un local radicado en la calle de Marinel·lo Bosch, en Cementiri Vell. El resultado: cinco detenidos y la aprehensión de 3.325 gramos de cogollos de maría. El 7 de abril se desarrolló otro operativo análogo, éste ejecutado en un club de la calle de Les Borges Blanques, en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor; hubo cuatro detenidos y la requisa de 8.310 gramos de hierba.
El jueves de la semana pasada, el 28 de abril, policías de ambos cuerpos registraron una nave de la calle del Vallespir, en el polígono industrial Nord, y arrestaron a cuatro personas e incautaron tres kilos de cannabis. Y entre ese operativo y el de ayer se dio el hallazgo fortuito de una plantación de marihuana en una nave abandonada. La encontraron el jueves por la mañana unos policías municipales que habían acudido al edificio, en la calle de Galícia (Segle XX), porque unos ladrones habían forzado sus accesos para robar; para robar parte del cáñamo que unos desconocidos habían cultivado. Las plantas que seguían allí fueron aprehendidas.