Terrassa

La pugna entre Agbar y Acciona aterriza en el proceso del agua

El final de la concesión del agua en Terrassa se libra en buena medida en el ámbito legal y, consciente de ello, el Ayuntamiento ha decidido incorporar a su equipo de trabajo los servicios de un bufette especializado en derecho del agua. Se trata del despacho Menéndez & Asociados Abogados SL, al que ha encargado que elabore un informe judicial sobre el contrato con Mina de 1941 y sobre aspectos relacionados con los títulos concesionales. así como los derechos y deberes de la concesionaria.

Menéndez Asociados es uno de los despachos más prestigiosos en el ámbito del derecho del agua, en el que ha trabajado de forma continuada con la empresa Acciona. El bufette, que desarrolla su actividad de forma independiente en el sector público y privado, ya ha sido cuestionado por la concesionaria Mina antes incluso de poner pie en la ciudad.

La compañía interpreta que la contratación del despacho profesional es en realidad el aterrizaje de la empresa Acciona en la pugna por la futura gestión del agua en Terrassa.

En ese sentido, Mina ha presentado un escrito al Ayuntamiento solicitando el expediente de adjudicación al bufette Menéndez. La concesionaria abre así una nueva vía de fricción, trasladando a la ciudad la guerra que las dos grandes corporaciones Acciona y Agbar, esta última accionista de Mina, libran en Barcelona.

La administración resolvió la adjudicación al despacho Menéndez & Asociados Abogados SL la semana pasada mediante proceso negociado. Citó a tres bufettes a participar en el concurso, dos de los cuales optaron por retirarse antes de finalizar la criba. El equipo ganador, que en la primera fase del procedimiento obtuvo una puntuación muy superior a sus rivales, se ha alzado con la adjudicación por un importe de 33.880 euros. Los letrados han firmado ya el contrato, que pasará por junta de gobierno mañana viernes.

Menéndez & Asociados tiene dos meses para elaborar un informe jurídico sobre el contrato de Mina y los derechos y deberes de la empresa. “En ningún caso -afirma Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad- entrarán en temas como las alternativas del modelo de gestión o la liquidación de la concesión”.

Mina no lo ve igual. Sostiene que “no es oportuno, con los antecedentes, contratar a este despacho. El Ayuntamiento -afirma Josep Lluis Armenter, director general- podía haber escogido entre varios bufettes con más imparcialidad”.

Los antecedentes
Los “antecedentes” a los que se refiere Armenter son la presencia de Carlos Menéndez, socio del bufette Menéndez & Asociados, como consejero independiente de ATLL entre 2012 y finales de 2014, con Acciona presente ya en el accionariado de la concesionaria autonómica. El despacho colaboraba de manera regular con ATLL desde 1995 y lo ha seguido haciendo con el actual consorcio de empresas.

El bufette contratado ahora por el Ayuntamiento también llevó la defensa de Acciona en el recurso contra la adjudicación directa del servicio de agua en Barcelona y el Area Metropolitana a una empresa mixta, con mayoría de Agbar. En ese procedimiento, el despacho Menéndez & Asociados propuso al Comisionado del Agua en Terrassa Joan Gaya como perito, una propuesta impugnada por Agbar.

Con estos precedentes, el fichaje del equipo letrado de Carlos Menéndez ha levantado todas las alarmas en Mina, que ve en la operación una amenaza, ahora externa, a su continuidad al frente del servicio.

“ATLL tiene intereses en la etapa final de la concesión en Terrassa -insiste Armenter-. Gestiona el servicio de agua en alta en Barcelona y en otros municipios, y pretende recuperar o absorber las instalaciones en alta que tiene Terrassa en Abrera”. El directivo cree que la proximidad del final de la concesión del agua en la ciudad, que caduca el próximo diciembre, “estimula también el interés de Acciona por hacerse con el servicio de abastecimiento en Terrassa”.

Independencia
La polémica cogió ayer por sorpresa al letrado Carlos Menéndez, que quiso dejar clara la independencia profesional de su despacho. “Yo no soy una persona de Acciona, en absoluto. Hemos trabajado para esa empresa como podemos hacerlo para otras muchas porque somos un bufette independiente”.

Menéndez firmó contrato con el Ayuntamiento de Terrassa el lunes y desde entonces no ha parado de viajar. “El sector del agua es muy especializado y somos pocos los despachos, en España y mucho menos en Catalunya, especializados en este tema. De ahí que nos conozcamos todos y que al final muchos hayamos trabajado con empresas rivales. De hecho, hay despachos que trabajan mucho más que nosotros con Acciona”.

El letrado asegura que su equipo es “absolutamente escrupuloso con las incompatibilidades” y, antes de firmar con el Ayuntamiento de Terrassa, “hemos descartado que las hubiera. Además, a nosotros se nos pide un informe judicial que no tiene nada que ver con la gestión futura del agua en la ciudad”.

Menéndez insiste en que el bufette analizará “argumentos jurídicos estrictamente. Creemos que la mejor manera de ayudar a un cliente es entregarle un análisis serio y riguroso. Las decisiones las toman otros”.

Terrassa afronta la recta final de la concesión del servicio del agua y lo hace en plena escalada de tensión entre la actual concesionaria, Mina Pública Aigües de Terrassa, y la administración. La compañía ha llevado al contencioso el nombramiento del Comisionado del Agua, Joan Gaya, y estudia si recurre también el rechazo municipal a su propuesta de subida de tarifas para el ejercicio 2016.

A las puertas de la liquidación, el proceso amenaza con judicializarse. De hecho, el traslado de la pugna entre Agbar y Acciona a la ciudad no hace si no confirmar que el futuro del servicio del agua se resolverá previa consulta popular en el ámbito político, pero sobre todo en los tribunales.

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