“Todo estaba tranquilo. De repente, escuché ´¡policía, policía!´, y vi a un hombre sacar una placa y una pistola”. Decenas de personas, vecinos, transeúntes, conductores, comerciantes, fueron testigos ayer de un espectacular operativo de los Mossos d´Esquadra en plena calle de Galileu, casi en la esquina con la de Volta. El dispositivo, iniciado por agentes de paisano, concluyó con tres individuos detenidos.
Una vecina oyó gritos, se asomó a la ventana y quedó impactada con lo que vio: un hombre encañonando a otro. Las razones de la detención no han trascendido, pero podrían estar relacionadas con una investigación por robos con fuerza. La policía autonómica declinó ayer informar sobre el operativo. Al parecer, el hecho de que se llevase a cabo en Terrassa fue circunstancial y, en principio, no tuvo que ver con ningún delito cometido en esta ciudad, sino con robos perpetrados en otra localidad de la comarca. De ello se deduce que los agentes estaban siguiendo a los sospechosos y algo provocó que se desencadenase la intervención.
tumbados
“¡Mirando al suelo!”, espetó uno de los policías al tercer detenido cuando lo sacaron de un vehículo, un Opel Mokka, parado en la acera derecha de Galileu, en sentido descendente. Otros dos individuos ya estaban como acabaría él, tumbados boca abajo en la acera de enfrente, con cuatro agentes de paisano junto a ellos, haciendo cacheos, decomisando objetos.
Luego llegaron unidades con policías uniformados, dotaciones de la comisaría de Can Tusell. Allí fueron trasladados los detenidos.
