Teniendo en cuenta que varios testigos lo reconocieron, que se puso la bolsa de papel-cartón en la cabeza a las puertas del comercio que iba a atracar, que lo grabaron las cámaras de seguridad y que otros testigos lo vieron escapar por la calle, la detención parecía cuestión de pocos días. El presunto autor del atraco a una tienda de productos cárnicos de Sant Pere Nord, asalto que perpetró armado con un leño, ha ingresado en prisión tras ser detenido por los Mossos d’Esquadra.
Era visitante habitual del establecimiento, un Bon Àrea ubicado en la calle de Girona, en la esquina con la del Doctor Calsina. Allí lo habían sorprendido cometiendo hurtos semanas atrás. Ya lo conocían.
El martes 12 de abril, a eso de las dos de la tarde, el delincuente irrumpió en el local, que estaba a punto de cerrar al público para el descanso del mediodía. Justo antes de introducirse en la tienda, se puso en la cabeza una bolsa de papel-cartón en la que había realizado un par de agujeros para poder ver. Portaba, a modo de arma intimidatoria, un palo de madera, un leño. Entró y exigió “el dinero” mientras blandía el palo.
Pero el asalto no le fue rodado y se encontró con la resistencia de una empleada, a la que quiso agredir con el madero. La mujer se defendió y víctima y victimario forcejearon. Durante ese intervalo de tensión, la dependienta dejó al delincuente sin el pasamontañas improvisado. Le sacó la bolsa. Los testigos observaron su rostro. Era quien pensaban que era.
El cajón de la registradora
El asaltante consiguió al final su propósito y no se largó de vacío. Agarró el cajón de una de las cajas registradoras y lo arrancó, y se lo llevó. Con ese botín escapó.
Se desconoce cuánto dinero había en el cajón sustraído. El ruido de tintineo de las monedas que surgía del cajón en la huida del individuo motivó que transeúntes con los que se cruzó se girasen a ver al sujeto; y que la sorpresa de los viandantes se redoblase al comprobar que aquel tipo cargaba con una pieza metálica que parecía parte de una caja registradora. Según un testigo, se metió en un bar próximo.
Diez antecedentes
La Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra supieron del atraco segundos después. Una dotación del cuerpo local acudió al comercio y habló con testigos. La unidad de investigación de los mossos en Terrassa llevó a cabo las indagaciones que desembocaron en la detención del sospechoso. Lo arrestaron el 18 de abril, seis días después de los hechos. El detenido, vecino de Terrassa y de nacionalidad española, tiene 45 años y cuenta con una decena de antecedentes por delitos de diversa tipología.
Pasó a disposición judicial como imputado por un delito de robo con violencia e intimidación y salió del Palacio de Justicia en situación de preso preventivo.