Es difícil imaginar cómo se la llevaron, por la dificultad que entraña robar algo así, una locomotora del "trenet" de Vallparadís, y, sobre todo, hacerlo justo cuando los responsables del trenecito estaban allí, en el circuito. Pero unos ladrones robaron el domingo 17 de abril una locomotora, de unos cuarenta kilos de peso. Y la máquina apareció un par de días después en una tienda.
El robo fue perpetrado entre la 1.30 y las dos de la tarde en el depósito de locomotoras del circuito. Los ladrones dieron un golpe rápido, fino, pues ninguno de los socios del Club Ferroviari de Terrassa, que gestiona el circuito, se dio cuenta de nada. El club estaba a punto de concluir la actividad del "trenet", toda una institución de atracción dominical en el Parc de Vallparadís.
En redes sociales
Pudo sustraerla una sola persona, barruntaban desde el club. Alguien que la hubiera visto funcionar durante la mañana y hubiese esperado el momento preciso para apoderarse de ella. No había otra máquina como aquella tractora; una pieza única de elaboración artesanal, propiedad de un socio de la entidad. El club denunció el hurto ante los Mossos d’Esquadra y difundió mensajes sobre la sustracción en redes sociales, con incidencia especial en el sector de aficionados a los trenes a escala.
La locomotora, una Köff, ha sido recuperada en circunstancias paradójicas. Su dueño la encontró el martes en una tienda de segunda mano de la Rambla d’Ègara, según el club. Había acudido al establecimiento para comuni car lo ocurrido "por si alguien intentaba venderla". El responsable de la tienda acababa de comprar la máquina por veinte euros ( su valor supera los seis mil) y procedía a exponerla. Los Mossos d’Esquadra la decomisaron y la trasladaron a la comisaría para entregarla a su titular.