La Coral del Institut Torre del Palau, la más veterana de su tipología, cumple veinticinco años. La formación, que dirige Jordi Cunillera, celebrará este 23 de abril, la Diada de San Jordi, su acto conmemorativo con un concierto al mediodía en el Auditori Municipal en el que compartirá escenario con la Escolania de Ciutadella de les Illes Balears.
La coral, integrada por 61 cantores de 1º de ESO a 2º de bachillerato, de edades que van de los 12 a los 18 años, todos ellos estudiantes del centro de secundaria, se prepara a fondo desde hace un tiempo para este día D, que pretende ser una "gran fiesta musical -en palabras de Jordi Cunillera- para el alumnado protagonista y también para compañeros, docentes, familiares y amigos". El repertorio se guarda en secreto, dice el director, porque "queremos que sea una grata sorpresa". Sólo pudo avanzar que habrá canciones del repertorio actual y otras que han formado parte de su historia. La formación musical nació hace veinticinco años de la mano de Lydia Campà, profesional reconocida y premiada, quien aplicó el canto como recurso educativo en las clases de inglés y música. Recuerda Cunillera que fue una alumna, Lídia Ibañez, quien sugirió la idea de crear una coral y la profesora la aceptó de muy buen grado.
La formación empezó con diez alumnos, ocho chicas y dos chicos, un número muy discreto debido a que era poco usual que un instituto llevara a cabo un proyecto musical de este tipo más allá de las clases de música. La propia Campà explicó a este diario que los primeros estudiantes que se apuntaron eran los más reticentes a la música y a integrarse en un coro pero nadie se desanimó. Al cabo de dos años, la coral ya se había consolidado en número y también en repertorio basado especialmente en folclore, espirituales, gospel y canción pacifista y reivindicativa social.
Cohesión social
Durante su larga y densa etapa, la profesora de música logró que la formación fuera un referente no sólo en el instituto y en Terrassa sino también fuera de ella. Así, la coral llevó su repertorio por Catalunya, Menorca, Cantabria, Sevilla y Granada pero también viajó hasta Europa yendo a París, Lisboa, Suiza y Florencia.
Y es que uno de los atractivos de esta coral que impulsó Campà era fomentar la música como recurso de convivencia y cohesión social. Es decir que no era tan importante cantar bien, que así se exige dentro de las posibilidades de cada alumno, sino aprender la importancia de compartir un proyecto común entre personas de diferente procedencia, talante y edad. De hecho Campà compartía la máxima de que la música amansa las fieras y aseguraba que un director de coro a jornada completa equivale a un policía menos en la calle.
El relevo en la dirección se produjo en el curso 2010-11 cuando la fundadora de la coral y docente en el Torre del Palau durante veinte años abandonó las aulas para jubilarse. Lydia Campà entregó la batuta a Jordi Cunillera, que actualmente ejerce como profesor de música en el centro y director musical también de los espectáculos de teatro que realizan los alumnos de bachillerato escénico.
Cunillera evoca como fue el traspaso. "El primer objetivo que me marqué fue evitar que la formación desapareciera -Campà había sido el alma durante más de dos décadas- y mantener su filosofía de proyecto de convivencia a través de la música. Y, en este sentido, aposté por adaptarme yo a la formación, que era la persona que llegaba, y no a la inversa". El director explica que en esta nueva etapa han conservado el repertorio de siempre y han sumado temas más actuales como "Invencibles" del grupo Els Catarres, al tiempo que han estrenado nuevos vínculos con corales de otras comunidades y países.
Diversidad y renovación
Para Cunillera, el mayor reto de dirigir una formación musical con alumnado de secundaria es la diversidad y la renovación de sus miembros. "Los cantores son de edades distintas y la mayoría de ellos no tienen estudios musicales extras a los que realizan en el instituto por lo que, a lo largo de su estancia en la coral, cambian la voz y hay que buscar la adaptación. El otro handicap es que los estudiantes están en la coral mientras estudian en el centro. Se van cuando finalizan el 2º de bachillerato, que es el momento en que han alcanzado el mayor grado de madurez".
Con todo, el director indica que estas dos cuestiones son "fácilmente llevaderas en cuanto que participar en la coral es totalmente voluntario y, por tanto, esto hace que todo el mundo se implique, vierta todos sus esfuerzos y se vea capaz de asumir cualquier reto". Para el responsable musical, un coro como el del Institut Torre del Palau tiene futuro siempre que "las diferentes administraciones respeten las necesidades de cada centro educativo y se mantenga el entusiasmo de alumnos y profesores sin pensar que funcionará por su propia inercia".
LOS DATOS
Fundación: 1990-91
Dirección: Lydia Campà durante veinte años. Jordi Cunillera tomó el relevo en el curso 2010-11
Cantores: 61 alumnos distribuidos en sopranos, contraltos y hombres. Estudian desde 1º de ESO hasta 2º de bachillerato
Repertorio: Gospel, espirituales negros, música moderna y canciones de folclore de todo el mundo. Tienen canciones que les cantan en diversos idiomas, de modo que las interpretan en el idioma del país donde viajan
Ensayos: Viernes de 15 h a 16 h. Este es el ensayo general de todo el grupo. El resto de la semana hay ensayos a la hora del patio en función del tipo de voz