Con el objetivo de crear vínculos entre comunidades de origen y cultura diversa, el Casal de la Gent Gran de Ca N’ Anglada organizó en colaboración con la Asociación Cultural Musulmana un encuentro en la mezquita de este barrio situada en la plaza de Catalunya. Participaron unas 35 personas, la mayoría mujeres, que a su vez asisten al taller de conversación en el casal.
El presidente de la entidad musulmana, Mustapha Ben el Fassi Mezouar, acompañado del presidente del casal, Pepe Ruiz, destacó en la recepción que "esta visita es un hecho histórico. Es una oportunidad para romper barreras e impulsar lazos de convivencia". Mezouar quiso resaltar que "la mezquita no es patrimonio de los musulmanes sino de Terrassa y que esta, la Casa de Dios, está abierta a todos que lo deseen".
El portavoz de la entidad explicó algunas de las actividades que llevan a cabo como los cursos de castellano y catalán. Remarcó aquí que les preocupa la formación (solicitó voluntarios para dar clases de castellano) y de un modo especial la destinada a mujeres inmigrantes, especialmente aquellas que proceden de zonas rurales y no tuvieron la oportunidad de estudiar.
Ayuda en red
Además de promover el estudio de las lenguas, remarcó también que su asociación desarrolla un trabajo cooperativo y solidario. En este sentido se refirió a que la comunidad musulmana trabaja en red para conocer cuáles son las necesidades de sus conciudadanos y que se ayudan para que nadie quede sin protección. Al mismo tiempo señaló que ellos se ofrecen como voluntarios en los hospitales de Mútua Terrassa y Consorci Sanitari de Terrassa, en labores de traducción y acompañamiento.
Tras la presentación de su entidad, se abrió un turno de preguntas en el que los asistentes se interesaron por la cultura y la religión musulmana. Mezouar explicó algunas de los rasgos esenciales de su religión, como el rezo, que debe efectuarse hasta cinco veces al día. Para la oración diaria no es necesario acudir a la mezquita, solo los viernes, día en que la de Ca N’ Anglada puede llegar a congregar hasta mil fieles. Todos hombres porque las mujeres, que son muchas menos, desarrollan esta práctica en el mismo templo pero en una sala aparte. Una cuestión esta, la de separar el rezo por género, que llamó la atención de algunos asistentes. Mezouar , que también explicó algunos detalles más sobre el culto (la oración siempre se desarrolla mirando a La Meca, orientada hacia donde sale el sol), subrayó en todo momento que "nuestra religión es de máximo respeto al ser humano y no cabe ninguna justificación en nombre del Islam para cometer una muerte".
Puertas abiertas a escuelas
Para la asociación Cultural Musulmana, la visita que realizó este casal de personas mayores no debería ser un caso aislado. En este sentido, Mezouar expresó que les gustaría que otras entidades y las escuelas pudieran participar de una actividad similar. "Esta labor es muy enriquecedora porque es una forma de abrirnos a la sociedad que nos acoge y explicar los proyectos de integración que realizamos. Un acto como este -añadió- fomenta esta interactuación entre el colectivo musulmán y el autóctono".
Por su parte, el presidente del Casal de la Gent Gran, Pepe Ruiz, se sumó a las palabras de Mezouar. "Este tipo de iniciativas amplían el conocimiento, ayudan a mejorar la convivencia y rompen tópicos". Ruiz significó que "un 36 por ciento de la población que reside en Ca N’ Anglada es magrebí por lo que es bueno conocerse". El Casal de la Gent Gran devolverá la invitación a la entidad musulmana en junio, cuando compartirán una merienda en la sede de los primeros.