Hoy, a las cinco de la tarde, está prevista la reunión de la Comisión Informativa de Territorio y Sostenibilidad, en la que se estudiarán las propuestas que el equipo de gobierno tiene previsto llevar al próximo pleno municipal del mes de abril. Entre los temas del orden del día se encuentra la propuesta para autorizar a TMESA la compra de cuatro autobuses de segunda mano. Una propuesta que intenta paliar la situación de la flota de autobuses de transporte público con muchos autobuses viejos que necesitan ser renovados. El Ayuntamiento ya tiene previsto la compra de nuevos autobuses -ahora se debate cuántos deben ser diésel, eléctricos o híbridos-; pero las nuevas unidades no llegarán hasta principios de 2017.
La utilización de autobuses de segunda mano ha sido motivo de polémica entre los grupos municipales que componen el actual consistorio, de la misma manera que parece no existir demasido consenso sobre cuál es el tipo de vehículo que siendo más respetuoso con el medio ambiente, resulte también más económico en su mantenimiento y amortización. Todo ello enmarcado en la situación de provisionalidad que supone la necesidad del nuevo concurso de adjudicación del servicio después de que el último proceso resultara impugnado.
