El pulso que el Ayuntamiento de Terrassa libra con el sector bancario que retiene pisos desocupados arroja un saldo de 182 contenciosos, interpuestos por las entidades contra los expedientes sancionadores.
La mayoría de ellos los ha impulsado la sociedad de gestión de activos Sareb. El banco malo ha presentado un total de 118 recursos por la vía de lo contencioso. Le siguen en número de demandas el Banco Popular Español, con 21 en total y Bankia, que entre 2013 y 2015 ha llevado al Ayuntamiento al Contencioso en 16 ocasiones. El resto de entidades bancarias han acudido en menor medida a los tribunales.
De momento, la Justicia le está dando la razón al Ayuntamiento en la mayoría de causas abiertas. El proceso suma 16 sentencias favorables, cuatro negativas y tres favorables parcialmente. En este momento hay tres recursos de apelación pendientes de resolución judicial y falta un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que siente jurisprudencia.
Hasta 2014 los bancos no reaccionaron a la iniciativa municipal de impulsar procesos sancionadores para movilizar el parque de pisos vacíos. El porcentaje de alegaciones a los primeros requerimientos fue bajo. A principios de 2014 se impusieron las primeras multas y con ellas se dispararon los recursos y también “las amenazas”, denuncian desde el servicio de Gestión Urbanística.