La primera reunión entre el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y el President de la Generalitat, Carles Puigdemont, se saldó ayer con la propuesta de impulsar el primer Consell de la Regió Metropolitana, una institución que agruparía a los 140 municipios de la región y que Ballart quiere que lidere el presidente autonómico. ” Así se lo he propuesto y Puigdemont se ha comprometido a analizarlo con su equipo”.
El alcalde busca la complicidad de la primera autoridad catalana en la consolidación de un ámbito territorial “que supere la Gran Barcelona, que se abra a ciudades con un gran peso económico y demográfico, y en el que podamos abordar conjuntamente temas como las infraestructuras, las políticas sociales, de vivienda o la Llei de Pobreza Energètica”. Ballart le pide a Puigdemont que presida una plataforma “que nos haga fuertes frente a las diez regiones metropolitanas más importantes de Europa”.
La primera reunión entre el alcalde y el President discurrió ayer en un tono “cordial. Puigdemont ha estado muy receptivo y, a diferencia de Mas, interesado por el territorio, por los temas del día a día. Denota sensibilidad de alcalde”.
Ballart acudió a Palau provisto de un dossier con los proyectos pendientes y los incumplimientos autonómicos. De hecho, el IV Cinturó ocupó parte de la entrevista, iPad en mano comprobando el trazado de la B-40.
Ballart perseguía un compromiso del President para acelerar las obras del tramo Olesa-Viladecavalls y priorizar la continuidad de la autovia hasta Sabadell. “Tenemos su complicidad -revela Ballart-, así como su apoyo a las ciudades del Arc Metropolitá. Después de la reunión de los siete municipios, le pediremos entrevista”.
Apoyo al Consorci Sanitari
La construcción pendiente de los institutos de Can Roca y Les Aymerigues, el déficit del Consorci Sanitari de Terrassa -“el President se ha comprometido a implicarse personalmente”- y la deuda de la Generalit con el municipio protagonizaron el tramo reivindicativo de la entrevista, en la que Puigdemont y Ballart hicieron un repaso “a la situación económica y social de Terrassa, de la que demostró tener un conocimiento detallado”.
Durante la hora de conversación hubo tiempo para la broma -el President se ofreció a llevarle un mensaje de Ballart a Mariano Rajoy, en la entrevista que ambos presidentes tienen pendiente-, para el protocolo -alcaldía programará una visita a Terrassa del President – y para el Procés, del que se habló “de pasada. Quedamos en que, al margen del Procés y pese a la discrepancia, trabajaremos por los problemas reales que tiene el país”.