Sólo dos días tardaron los Mossos d’Esquadra en identificar y detener al sospechoso de asaltar a mano armada un centro comercial del barrio de Sant Pere. El atraco, que quedó en intento porque el sujeto huyó sin consumarlo, fue cometido el sábado 2 de abril. El lunes, el presunto asaltante fue arrestado. Y ha ingresado en prisión.
No era la primera vez que la policía lo apresaba, pues su historial contenía siete ancedentes. El 2 de abril, a las 9.15 de la noche, poco antes del cierre del establecimiento al público, un tipo penetró en el centro comercial por la puerta orientada a la avenida del Abat Marcet. Giró a la derecha, luego de la galería, y se dirigió a la recepción, junto a la entrada del súper.
Allí preguntó a un empleado por "la dirección", y el trabajador le respondió que aquel día, y a aquella hora, nadie le podía atender en aquel departamento. Le propuso que volviese el lunes. El individuo pareció avenirse a la propuesta y se marchó, pero no se fue del todo. En realidad, regresó a los pocos instantes, a cara descubierta, como la primera vez, pero en esa segunda ocasión blandía un arma de fuego, una pistola plateada.
"Hablemos", espetó al empleado, mientras lo encañonaba. La víctima tiró de argumentos evasivos mientras una compañera suya corría hacia otra sección del establecimiento en busca de ayuda.
Seguramente el atracador la vio, y sintió que el tiempo corría demasiado rápido, y se apercibió de que las cámaras de videovigilancia captaban su imagen. Y volvió grupas. Decidió escapar. Se le vio marchar con celeridad en el paso por la avenida del Abat Marcet, en dirección a la plaza del Aigua.
Registro
Agentes de los Mossos d’Esquadra se presentaron en el centro comercial, el Talló, poco después, cuando la comisaría supo del robo frustrado. La unidad de investigación del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa realizó indagaciones; habló con testigos y visionó las imágenes de las cámaras de seguridad. Al parecer, el sospechoso llevaba barba tipo perilla.
Era cuestión de tiempo, de poco tiempo, que lo pillasen. Fue identificado a las pocas horas de la tentativa de robo. Los investigadores montaron un operativo de vigilancia, y el 4 de abril, dos días después del asalto, el sospechoso fue detenido. Los mossos registraron su vivienda. No hallaron el arma, pero sí la ropa con la que iba vestido el día del atraco. El arrestado, vecino de Terrassa, de 42 años, fue imputado por un delito de robo con violencia e intimidación. Pasó a disposición del juzgado de guardia, que dictó su ingreso en prisión.