Terrassa

Dos policías heridos en una espectacular persecución

Un automóvil, de los dos perseguidos, lo perdieron de vista unos agentes en la C-58. El otro se estrelló contra uno de los coches patrulla que participaban en la persecución, y se empotró contra una farola en la avenida de Barcelona. Los tres ocupantes echaron a correr, pero dos fueron alcanzados y detenidos por policías municipales. Dos agentes resultaron heridos en la colisión. La espectacular secuencia, con derrapes, con carreras, con los vehículos huidos invadiendo tramos peatonales y saltándose semáforos, se vivió ayer de madrugada.

Todo empezó a las 3.25 en la carretera de Matadepera. La Policía Municipal, a través de la red Rescat de seguridad, supo que unos tipos habían perpetrado un robo con fuerza en una tienda de telefonía de Granollers. Tal que otras veces, las unidades que estaban trabajando en la calle estuvieron alerta por si los ladrones aparecían por Terrassa. No era la primera vez que después de un asalto en otra localidad redondeaban la noche con otro aquí. Un guardia que patrullaba por la carretera de Matadepera vio dos coches sospechosos que se dirigían a la Rambla de Francesc Macià.

Eran un Seat León y un Volkswagen Passat. Eran, al parecer, los mismos coches que habían huido tras el asalto en Granollers. Varias dotaciones policiales se dirigieron a la Rambla de Francesc Macià. El conductor de uno de los automóviles había visto al primer coche patrulla. Hizo luces al vehículo de sus compinches, que iba delante.

No hizo falta más comunicación. Los dos automóviles iniciaron una huida a toda pastilla, por la avenida de Jaume I, por la de Barcelona, rebasando semáforos en rojo, el Seat León entrando en zonas para peatones, saltando bordillos. Un coche patrulla logró esquivar en el último momento la embestida de uno de los vehículos. Las informaciones entre las unidades y la Jefatura echaban humo.

Un saco de escombros
El León burló el cerco policial por los pelos. En el cruce con la calle de Santa Marta volvió a la calzada, y giró luego por la avenida del Vallès, directo hacia la salida a la autopista C-58. Varios policías fueron tras él. Uno de los ocupantes del turismo lanzó por una ventanilla un saco de escombros vacío, que es el pertrecho usado por muchos ladrones para meter su botín. Seguramente querían despistar al conductor de la dotación policial, que perdió de vista al Seat León. Al parecer, la última vez que lo vieron unos agentes fue en la Ronda Litoral.

El otro coche, el Passat, terminó su recorrido en la avenida de Barcelona. Allí, cerca de la confluencia con la calle de la Mare de Déu de Les Neus, colisionó con un vehículo policial, y contra una farola en la que quedó incrustado. Se abrieron las puertas y tres tipos salieron corriendo en distintas direcciones: uno hacia la plaza de los Països Catalans, otro hacia la calle de Pau Marsal, un tercero hacia el interior de Ca n’Anglada. Este último escapó, pero los otros dos, entre ellos el conductor, fueron apresados. La Jefatura está a pocos metros, y varios guardias salieron de la central para ayudar a sus compañeros.

A uno de los huidos lo pillaron unos policías municipales en un descampado usado como aparcamiento al final de la calle de Pau Marsal, junto a la de Marinel·lo Bosch. A otro, en la calle de Santa Marta. Reducirlos no fue fácil; opusieron una resistencia tenaz. Ambos son de origen marroquí. Sólo al conductor del Passat se le imputan delitos relacionados con conducción temeraria, conducción sin carné y bajo los efectos de las drogas, atentado, robo de vehículo (el coche había sido sustraído) y negativa a hacer la prueba de detección de consumo de estupefacientes; al parecer, el individuo confesó que había tomado cocaína. A toda esa ristra de delitos se podría añadir la presunta implicación en el robo con fuerza en Granollers, hecho delictivo que investigan los mossos.

La Policía Municipal identificó también a los ocupantes de un tercer vehículo. Los indicios apuntan a que integraba la comitiva de delincuentes y fue visto cerca de los otros dos, pero no participó en la vesánica huida. Los dos guardias heridos en la colisión recibieron asistencia en Mútua mas, según las primeras exploraciones, su estado no parece revestir gravedad.

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