Conducía un coche que se salió de la vía, se estrelló contra una rotonda y se fue, pero unos policías vieron el accidente. Pararon el vehículo, y conductor y acompañante intentaron cambiarse de asiento. Tenían sus motivos para intentar despistar a los guardias: el conductor dio positivo, y fue imputado.
Eran las 5.45 de la tarde del miércoles. Unos agentes de la Policía Municipal estaban en la carretera de Rubí con un hombre al que denunciaron tras decomisarle 1,2 gramos de marihuana. De pronto, vieron que un automóvil colisionaba con una rotonda y se marchaba por la misma carretera.
Lo siguieron, y dos unidades policiales lo pararon en la calle de Margarida Xirgu, en el sector de Les Fonts. Según la policía, los agentes, al llegar, observaron que el conductor y el copiloto intercambiaban su sitio.
Luego supieron el porqué: el individuo que manejaba el coche dio 0,58 y 0,60 miligramos en las pruebas de alcoholemia, por lo que fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico.