El conductor de un vehículo que estuvo a punto de colisionar con un coche patrulla de la Policía Municipal acabó detenido el domingo por la noche: por negarse a soplar en la prueba de alcoholemia y por resistencia y desobediencia.
La dotación policial circulaba, en un servicio de acompañamiento, por la carretera de Montcada. Cuando llegó a la intersección con la calle de Ramón y Cajal un automóvil se pasó el semáforo en fase roja en el cruce. Estuvo en un tris de chocar con el vehículo policial. Eran las 10.20 de la noche.
Negativa
Tras el sobresalto inicial, los agentes pararon el automóvil. Según la información policial, el conductor del otro vehículo se mostraba "hostil" y poco colaborador, y comenzó a increpar a los agentes después de negarse a realizar las pruebas de alcoholemia. Debido a la resistencia ofrecida, los guardias lo redujeron y lo detuvieron por la presunta autoría de un delito contra la seguridad del tráfico y por resistencia y desobediencia a la actuación de los agentes.
En un principio el conductor declinó la opción de recibir asistencia médica, pero unas horas después dijo encontrarse mal y pidió que lo llevaran a un centro sanitario. La policía lo trasladó al hospital universitario Mútua Terrassa a las 2.50 de la madrugada.