No habrá un nuevo paso para coches y viandantes por debajo de la autopista C-58, que parta, en este caso, del área sur del Polígono Industrial de Santa Margarida. Así se aprobó en el pleno, puesto que se dio luz verde a una modificación puntual del llamado Plan de Ordenación Urbanística (POUM) de 2003, el mismo que preveía crear un vial que uniera la calle de Miño (en Santa Margarida) con la de Venus, ya en el Polígono Industrial de Can Parellada. Se da la circunstancia de que esta actuación afectaba de lleno a una parcela que desde mediados de la década de los setenta ocupa la empresa farmacéutica Acofarma.
La idea del plan urbanístico de 2003, ahora modificado, era establecer un nuevo eje de conexión entre la trama urbana del norte de la ciudad y los núcleos de población y los polígonos industriales del sur. El eje central de esa conexión debía partir del área norte de Terrassa, en la avenida de Barcelona, recorrer la calle de Miño en el Polígono de Santa Margarida y conectar con el Polígono Industrial de Can Parellada por la calle de Venus mediante un túnel bajo la C-58.
Sin embargo, este planteamiento afectaba a los planes de desarrollo industrial de la empresa Acofarma, que se encuentra ubicada entre las calles de l’Anoia y el Llobregat, en Santa Margarida. La empresa ha mantenido su actividad durante todos estos años a pesar de que el plan urbanístico municipal de 2003 incidía de una forma directa en la parcela que hoy ocupa.
Además de acabar con esta situación, el informe técnico del Ayuntamiento también daba el visto bueno a modificar el POUM en la zona porque el túnel previsto bajo la autopista C-58 hubiera representado un alto coste económico para las arcas públicas, estimado en más de cuatro millones de euros.
Otro motivo al que alude el informe de los especialistas técnicos con tal de justificar la modificación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal es que el Plan de Movilidad Urbana 2003-2013 no preveía un nuevo túnel por la C-58 entre las calles de Miño y Venus. Más considerando que muy cerca ya existe un paso por debajo de la C-58, que parte de la calle de Colom.
Debate político
A pesar de que la modificación se aprobó en sesión plenaria, los grupos municipales manifestaron posturas diversas sobre la propuesta de revisar el POUM en esta zona de Terrassa, una idea que fue defendida desde el equipo de gobierno, y aprobada pese a las críticas que en especial manifestaron los grupos de Terrassa en Comú y la CUP.
El portavoz de TeC, Xavier Matilla, dijo que “podía entender que el Ayuntamiento, para preservar la actividad de una empresa, pudiera hacerle un traje a medida”, en relación a Acofarma y al cambio específico en el POUM que ha acabado con una situación que se arrastraba desde hacía años.
Pero al mismo tiempo, el portavoz de TEC invitó a reflexionar acerca de cuál debe ser la postura del gobierno municipal en estos casos, “puesto que una empresa tienen capacidad para presionar, pero muchas familias afectadas por el POUM no la tienen”, comentó.
También contundente fue la portavoz de la CUP, Maria Sirvent, que se posicionó en contra al considerar que “cualquier modificación del POUM ha de basarse en el interés colectivo, y no en el coste que para una empresa supone el planteamiento urbanístico actual”.