El conseller de Salut, Antoni Comín, y representantes del Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya han cerrado un preacuerdo para disponer, lo antes posible, de un decreto catalán que permita a este colectivo la indicación autónoma y la prescripción colaborativa de medicamentos y productos sanitarios.
La entente supone avanzar en el empoderamiento de estos profesionales, "después de que la aprobación de un Real Decreto estatal que limitaba esta capacidad dejara a los enfermeros y las enfermeras de Catalunya en una situación de inseguridad jurídica", según opina el Departament de Salut. La conselleria considera que se trata de una situación que, "de no haber sido por la profesionalidad de este colectivo, amenazaba de afectar la seguridad clínica de los pacientes y de poner en riesgo el sistema asistencial catalán y su calidad".
El preacuerdo continúa el proceso de diálogo iniciado hace meses entre el Departament de Salut, el Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya y otros representantes de este cuerpo profesional para hacer realidad una normativa propia que servirá para eliminar cualquier ambigüedad sobre su marco de actuación.
En concreto, el preacuerdo contempla tres principios fundamentales. En primer lugar, defiende que no sea obligatoria una acreditación para la indicación autónoma de medicamentos y productos sanitarios no sujetas a prescripción médica. En segundo lugar, en cuanto a los que son sujetos a prescripción, se entiende que actualmente los equipos asistenciales de Catalunya trabajan siguiendo unos protocolos y guías de práctica clínica y asistencial que prevén esta capacidad. Por lo tanto, ambas partes consideran que el centro de esta prescripción colaborativa tienen que ser estos protocolos y guías, que deben ser identificados por los médicos, y que tienen que ser conocidos y se deben saber aplicar por parte de todos los miembros de los equipos.
Comisión de Práctica Asistencial
Por último, implica la creación de una Comisión de Práctica Asistencial que tendrá que velar para cumplir un doble objetivo: identificar los ámbitos en qué es necesario disponer de estos protocolos y garantizar que se cumplen las pautas de armonización en el uso y la elaboración de éstos. El órgano estará formado por el Departament de Salut -representado por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS)-, el Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya y el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya. También habrá, como observadores, el Consejo de la Profesión Enfermera y el Consejo de la Profesión Médica.
El conseller Comín indicó ayer que el decreto catalán no entra en contradicción con el marco jurídico vigente, que se redactará con voluntad de pervivir en el tiempo y para acercar la normativa a la actual práctica asistencial que se lleva a cabo en Catalunya. El titular de Salut también remarcó que para hacerlo posible finalmente se trabajará con voluntad de implicar al colectivo médico, como muestra de la intención que el contenido final del decreto se construya desde el máximo consenso e incluyendo el mayor número de actores posibles. Por su parte, la decana del Consejo del Consell de Col·legis d’Infermeres i d’Infermers de Catalunya, Núria Cuxart, destacó que está satisfecha con el preacuerdo. "Pinta muy bien", manifestó.