El busto del Rey de España, Felipe VI, ya luce de nuevo en el salón de plenos del Ayuntamiento. Poco ha durado la polémica ausencia del símbolo monárquico: el plenario municipal aprobó el 25 de febrero su retirada, pero la Delegación del Gobierno instó al Consistorio a que lo restituyese, y el gobierno local, cuyo principal partido, el PSC, se abstuvo en aquella votación, anunció días atrás que la figura regresaría al salón. Ya está en su sitio desde hoy miércoles a las once de la mañana. Un “exilio” de poco más de un mes. De 33 días, para ser exactos. Eso sí, debajo de la estatua un cartelito refiere someramente lo acordado por aquel pleno de febrero y el porqué (el requerimiento gubernamental) de la vuelta del Rey a la sala.