El Vía Crucis volvió a coronar el viernes por la noche el momento más intenso y fervoroso de la Semana Santa egarense. Un milar de personas presenciaron la salida del Cristo de la Catedral del Sant Esperit, desde donde partió el tradicional recorrido por Font Vella, Cardaire, Sant Pere, Raval de Montserrat, la calle de la Unió, Major y Sant Pere, para desde ese punto regresar a la Plaça Vella y al templo catedralicio.
La comitiva del Vía Crucis celebraba el décimo aniversario del regreso de esta tradición a Terrassa, donde el viernes se vivieron las 14 estaciones con especial fervor. Personas de todas las edades siguieron el recorrido, atendiendo al rezo en cada estación y siguiendo el calvario de Cristo por megafonía.
Durante los días festivos, la Semana Santa religiosa se ha extendido por la ciudad. El viernes hubo Vía Crucis también en Segle XX y en Les Fonts. En la parroquia de Sant Pere se celebró el ecuménico Sermón de las Siete Palabras, en el que se ora a partir de las últimas palabras de Jesús en la cruz.
La liturgia del tramo central de la Semana Santa arrancó el jueves por la tarde en la Catedral, con la Eucaristía de la Última Cena, en la que se recordó el gesto de Jesús de lavar los pies a sus discípulos. Y continuó a mediodía del viernes con la lectura a varias voces del relato de la Pasión y la adoración de la cruz.
Por la noche, el foco de atención estuvo en el barrio de Les Arenes. A las 21,30 horas, el obispo de Terrassa José Angel Saiz Meneses presidió la procesión de El Encuentro, que cumple su sexto aniversario. Ante numeroso público, la organización sacó los cuatro pasos, el de la Virgen de las Angustias, de Nueva Carteya, El Nazareno, de Casa de Priego, El Cautivo , de la Hermandad de Santa María de Les Arenes, y el Cristo Crucificado, de su coro rociero Voces del Camino.
Tras un sábado de recogimiento, la Semana Santa finalizó el Domingo de Pascua con la celebración de la Resurrección de Jesús en todas las parroquias de la ciudad.