El portavoz socialista del Gobierno, Alfredo Vega, comunicó ayer a los representantes del resto de grupos municipales la intención del ejecutivo local de reponer el busto del Rey Felipe VI en la sala de plenos. El bipartito toma esta postura después de que el alcalde Ballart recibiera el 11 de marzo pasado un requerimiento de la Delegación del Gobierno en Catalunya pidiendo que el Consistorio cumpla con la legalidad y retorne la talla a un lugar preferente del plenario. Y también después de que los informes jurídicos municipales hayan aconsejado también la vuelta de la talla.
Con todo, Vega se muestra dispuesto a hablar sobre la propuesta que el concejal de ERC, Isaac Albert, hizo ayer en junta de portavoces una vez que Vega hubo situado la polémica sobre el busto encima de la mesa. ERC apuesta de entrada por no acatar la notificación de la Delegación del Gobierno, si bien Albert sugirió que en el caso de que el busto regrese a la sala municipal, haya cerca de la efigie, y en un lugar bien visible, una inscripción en que quede constancia expresa de que el pleno votó en su día retirar la figura del jefe del Estado por mayoría absoluta, y que diga que la talla se restituye por imperativo legal.
Durante los próximos días puede avanzar el diálogo entre el gobierno local y Esquerra en este sentido. Si bien los republicanos no descartan presentar una propuesta de resolución pidiendo dicha inscripción aclarativa si finalmente no hay entendimiento y el busto vuelve a la sala sin mensaje complementario alguno.
Debate
La CUP es contraria a reponer la estatua del Rey, aunque debatirá sobre la propuesta de ERC en una asamblea que celebrará el martes. Una sugerencia, la de Esquerra, que TeC también vería con buenos ojos. Mientras, PP y Ciutadans se han mostrado en todo momento a favor de cumplir la legalidad. La efigie de Felipe VI se retiró del salón de plenos el 26 de febrero pasado, tras un acuerdo alcanzado entre ERC, la CUP, CiU y Terrassa en Comú, con la abstención del PSC.
Por otra parte, la junta de portavoces aprobó por unanimidad un acuerdo planteado por la CUP que insta a la empresa Funerària de Terrassa a elaborar un informe en el que analice y proponga formas para abaratar el coste de los servicios funerarios. Haciendo una especial incidencia en estudiar la viabilidad de introducir dentro de la oferta actual los llamados ataúdes de cartón rígido pensando en el servicio de incineración.