Aprovechando las vacaciones escolares de Semana Santa y su incidencia en una menor intensidad de tráfico, el Ayuntamiento ha emprendido la ejecución de obras en la rotonda del Doré. Estas reformas, que se suman a las iniciadas días atrás en la plaza del Aigua, consistirán en la reparación del pavimento; acabarán, si se cumplen las previsiones, el próximo viernes.
La circulación viaria resultó alterada ayer, día de inicio de las obras, a pesar de la coincidencia con el periodo vacacional. La Policía Municipal apostó a guardias durante la jornada en una decena de puntos, tanto en la rotonda como en sus aledaños, para evitar el acceso de vehículos a la glorieta. Unos efectivos hacían girar hacia la calle de Vinyals a los que transitaban por la carretera de Montcada, mientras otros dirigían a los coches hacia la calle de Watt en su confluencia con la Rambla d’Ègara. En la Rambleta del Pare Alegre se generaron retenciones cuando la policía interrumpía el tráfico para la carga de escombros en camiones.
La sustitución del pavimento era una prioridad, según el Ayuntamiento, debido al deterioro de la calzada causado por el alto volumen de tráfico que absorbe a diario la rotonda.
Desde ayer, y hasta mañana miércoles, quedará cerrado al tráfico también un carril interior, en su vertiente Norte, de la plaza del Aigua. La causa: unas obras de adecuación de un espacio de seguridad en la isla interior.