Creu Roja y Diari de Terrassa han firmado un acuerdo que otorga un marco formal a la extensa trayectoria de colaboración entre ambas entidades en acciones y campañas solidarias. Refuerzan así su compromiso hacia la ciudadanía en un momento especialmente delicado por la situación económica, y en el que las campañas de apoyo a los sectores sociales más afectados por la crisis se percibe como más necesaria que nunca.
Esta colaboración se plasmará en acciones conjuntas, que año tras año se llevan a cabo, como la “Campanya de Recollida de Joguines”, “Omplim el Rebost” y la “Aliança Humanitària per a l’Alimentació Infantil”. Un esfuerzo conjunto que con este convenio se pretende que sea más continuado y extenso, ya que sienta las bases para alcanzar nuevos espacios de colaboración. De hecho, Diari de Terrassa es uno de los primeros rotativos de Catalunya que subscribe un convenio de este tipo con Creu Roja. “Para nosotros poder contar con Diari de Terrassa para divulgar las actividades solidarias de Creu Roja es vital para obtener el soporte de los ciudadanos tanto a nivel económico como de participación de voluntarios, así como a la hora de conseguir la colaboración de empresas y entidades”, comentó ayer Marià Gàllego, presidente de Creu Roja Terrassa.
Para Raúl Sanz, director general de Diari de Terrassa, la firma de este convenio refuerza aún más el compromiso de El Diari con la ciudad y su total predisposición a “colaborar con proyectos que puedan suponer mejoras sociales y en acciones solidarias”.
Clara voluntad
Marià Gàllego remarcó la fuerte voluntad que Diari de Terrassa ha mostrado siempre a la hora de colaborar con Creu Roja. Es una entende que se fomenta pensando en Terrassa y que viene de atrás, “de hace muchísimos años”. Una relación de “buena voluntad por ambas partes” que ahora con el convenio será “más fluida”, añade Raúl Sanz. La actual situación económica está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las entidades solidarias, y a su vez, la solidaridad del conjunto de la ciudad ante situaciones de emergencia social que requieren el “apoyo de todos”, concluye Gàllego.