El origen de la discusión ha sido un tuit de @DiarideTerrassa sobre Habitatge Terrassa. El tuit ha generado un comentario del portavoz municipal de Terrassa en Comú, Xavi Matilla en el que señala que a pesar de los errores en la gestión que habían generado la deuda actual había que reconocer el trabajo que llevan a cabo los trabajadores de Somuhatesa. Alfredo Vega se ha dirigido entonces a Matilla espetándole que si podía concretar los errores a los que hacía referencia, o si consideraba que la burbuja inmobiliaria había sido culpa del Ayuntamiento de Terrassa.
Matilla no ha eludido el debate y ha señalado alguno de los errores que en su opinión se han cometido en la gestión de la empresa pública de la vivienda: ¿haber generado ochenta millones de euros de déficit no te parece suficiente error de gestión?; ¿haber construido vivienda de protección oficial a 1.200 euros el metro cuadrado, tampoco?; ¿colocar colega de partido sin perfil profesional como jefe de servicio por 80 mil euros al año, cuando falta personal para tramitar ayudas de alquiler?.
Alfredo Vega ha intervenido una vez más en la discusión para cuestionar que el hecho de haber construido mil viviendas públicas cuando había demanda y consenso político para hacerlo no puede considerarse un error, a lo que ha añadido ¿o TEC ya sabía el futuro?
La referencia de Xavi Matilla al director de servicios también ha obtenido respuesta en el sentido de que el director de servicios es funcionario y tiene larga experiencia en la gestión.
La polémica sigue en el foro de twitter, ahora más centrada en la idoneidad del director de servicios. Para Matilla ser funcionario no implica que se tenga que ser director de servicios y pidiéndole a Vega que tenga más pudor sobre este tema; a lo que Vega ha respondido que se tienen que seguir los procedimientos sin interferencias ideológicas.
Habitatge Terrassa redujo el pasado año su deuda -cifrada en 80 millones de euros- en, aproximadamente un 10 por ciento, gracias a la refinanciación de los créditos con los bancos, las aportaciones a fondo perdido del Ayuntamiento y el incremento del número de alquileres. Pero parece evidente que ese balance no tiene las mismas consideraciones para el equipo de gobierno que para el principal grupo de la oposición.
