El Consorci de Residus del Vallès Occidental alerta de que el año pasado se incrementó la generación de residuos en la comarca, donde se recogieron 248.673 toneladas de basura, un 2,11 % más que en 2014, al tiempo que se detectaba un descenso del 0,53% en la recogida selectiva.
La estadística pone de manifiesto una relajación por parte de la ciudadanía en la separación de los residuos en origen y aleja la comarca del objetivo europeo para el horizonte de 2020. En esa fecha, los municipios deberían alcanzar el 60 por ciento del reciclaje, pero a cuatro años vista el Vallès Occidental apenas alcanza el 34,14 %, después de sumar varios ejercicios de retroceso.
Los municipios más poblados de la comarca, además, se sitúan por debajo de la media vallesana. Terrassa (31,63%), Sabadell (29,70%) y Rubí (27,95%) registran niveles más discretos de reciclado, a considerable distancia del índice de recogida selectiva en Catalunya, que se sitúa en el 38,3%.
Poco sostenible
Ayer, el presidente del Consorci de Residus del Vallès Occidental, Ricard Torralba, y el vicepresidente, el egarense Marc Armengol, presentaron el balance de los datos de residuos correspondientes a 2015 ante el plenario del ente comarcal. “Tenemos que hacer una reflexión, porque si se confirma la tendencia actual, el tratamiento de los residuos será poco sostenible económica y ambientalmente”, apuntaron ayer en rueda de prensa.
Armengol recordó que si retrocede la selección en casa, aumentará el volumen de basura que va al Centre de Tractament de Residus del Vallès Occidental (CTR) y con él la factura del tratamiento (78,9 euros la tonelada) y el canon autonómico, que en este momento ronda los 20 euros por tonelada y en 2020 se disparará hasta los 50 euros.
Armengol recordó que Terrassa impulsa un Pacto por la Limpieza “que tiene en la ciudadanía uno de sus pilares básicos. El Ayuntamiento está dispuesto a hacer una importante inversión en dinero, el compromiso político es firme este mismo ejercicio 2016, pero necesitamos de la cooperación ciudadana para que Terrassa esté más limpia y para que baje la factura de los residuos”.
El vicepresidente insistió en la necesidad de que la ciudadanía “sepa que la tasa de residuos no cubre ni de lejos el coste del servicio. Tenemos que ser conscientes de que reciclar tiene un precio”. En Terrassa, explicó, “una familia media paga 20 céntimos al día por la recogida y el tratamiento de sus residuos”.
Si la tendencia a la baja del reciclado se consolida en los próximos años, a la vez que sigue aumentando la generación de residuos, la factura del tratamiento se disparará y “puede acabar repercutiendo en el bolsillo de la ciudadanía”, advierte el Consorci de Residus.
El ente comarcal ha iniciado la redacción de un plan de prevención y gestión de residuos y recursos que intentará acercar en la medida de lo posible la estadística vallesana a los objetivos europeos. “Tendremos que insistir en campañas de concienciación en dos líneas: hay que producir menos residuos y reciclar mejor”, apunta Torralba.
Durante 2015 el Vallès Occidental generó 5 mil toneladas de residuos más que el año anterior . El incremento se refleja también en la ratio por habitante: cada vallesano generó 1,09 kilos de basura cada día, por debajo de la media catalana, que se sitúa en los 1,33 kilos por habitante y día. En una familia vallesana media de 4 miembros, el balance es de 1,590 kilos de residuos al año.
Por fracciones, la orgánica es la que ha registrado un retroceso más significativo durante el pasado ejercicio. En el Vallès se recogieron nada menos que dos mil toneladas menos de restos de alimentos el año pasado, lo que supone una caída próxima al 9 por ciento. La fracción acumula un 17% de caída en los últimos cinco años.
La estadística aporta una dato muy revelador del porcentaje de orgánica que acaba en el contenedor verde, disparando la factura del tratamiento, en lugar de ir al marrón, donde genera ingresos al reciclarse en energía eléctrica y compost.
Un análisis del contenido de la bolsa de basura revela que sólo separamos una tercera parte de la orgánica que producimos. El año pasado se recogieron en el Vallès Occidental algo más de 21 toneladas
de materia orgánica seleccionada en casa, mientras el CTR conseguía una cantidad similar (20 toneladas) de compost procedente de la orgánica que llegó a la planta en la bolsa de la fracción resto.
Por detrás de la orgánica, los envases ligeros han registrado un descenso del 5,18% (600 toneladas) el año pasado. El resto de fracciones aumentaron. Incluso el papel-cartón, que después de un largo periodo de sustracciones de los contenedores, el año pasado aumentó levemente.
Más significativo ha sido el aumento del vidrio, que en 2014 acusó un mínimo de 9.600 toneladas en el Vallès Occidental. El año pasado rozó las 10 mil, en una remontada que está por ver si se confirma como tendencia.
La recogida de la fracción vegetal también se ha disparado en un 18%, pero el Consorci atribuye este incremento al efecto del vendaval del 9 de diciembre de 2014. También han aumentado los residuos recogidos en las deixallerías (8,7%) y el textil, que se ha incrementado un 10%.