El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, recibió el viernes pasado por correo certificado el requerimiento de la Delegación del Gobierno en Catalunya para que reponga el busto del Rey Felipe VI en el salón del plenos. El organismo estatal había enviado a principios de semana tal petición, después de que Ballart diera cumplimiento al acuerdo alcanzado en el último pleno municipal por CiU, TeC, ERC y la CUP para eliminar los símbolos borbónicos del Ayuntamiento.
El PSC se abstuvo en aquella votación. Mientras que los grupos de PP y Ciutadans, que votaron en contra, se han mostrado muy críticos con Ballart desde que éste diera por bueno el acuerdo plenario y retirara la talla del monarca.
El requerimiento de la Delegación del Gobierno pide de una manera expresa al alcalde Ballart que en los próximos días acredite ante la autoridad estatal la colocación de un retrato o un busto del Felipe VI “en un lugar preferente del plenario”.
Según fuentes municipales, la vuelta o no de la talla del Rey a la sala de plenos será uno de los temas que tratará la junta de portavoces del próximo miércoles 23 de marzo. Es decir, la reunión de los portavoces de todos los grupos municipales que tiene lugar en la misma semana del pleno ordinario de cada mes.
Antes que Terrassa, municipios como Barcelona, Badalona, Torredembarra o la vecina Vacarisses también han retirado la imagen del monarca de sus salas de plenos.