Estaba embriagado de alcohol, dijo que no soplaba y terminó detenido el martes por la tarde. El coche que conducía acababa de estrellarse contra otros dos, uno de ellos estacionado, el otro en circulación, en la carretera de Montcada. A pesar de lo aparatoso de las colisiones, no hubo heridos. El arrestado llevaba un loro dentro del automóvil.
No hizo falta que nadie llamase a la Policía Municipal para informar del espectacular accidente, pues unos agentes locales fueron testigos directos de la consecución de choques. La Jefatura de la policía está situada a un par de manzanas del sitio en que el vehículo se empotró contra los otros dos coches. Las colisiones tuvieron lugar en la confluencia de la carretera de Montcada con la calle del Ebre. Las dependencias policiales están radicadas entre la calle del Duero y la avenida de Les Glòries Catalanes.
Unos policías, pues, presenciaron el accidente a eso de las 6.50 de la tarde y avisaron de inmediato a su central, y de inmediato apreciaron que el individuo que manejaba el coche causante de los hechos se encontraba bajo los efectos del alcohol. Iba bastante ebrio, según las personas que lo vieron, pero se desconoce su tasa de alcoholemia porque el implicado se negó en redondo a soplar en el alcoholímetro. El conductor, español, de 34 años, vecino de Terrassa, también rehusó ser asistido por personal sanitario. En el coche portaba un loro, del que la policía se hizo cargo para luego, unas cuatro horas después del doble accidente, entregárselo a la madre del detenido.