El primer concierto estelar de la presente edición del festival estará protagonizado por dos relevantes representantes de una nueva generación de intérpretes, el pianista Marco Mezquida y el trompetista Fèlix Rossy. El dúo acude a presentar las piezas de un disco aún inédito, "Elegia", que verá la luz dentro de uno o dos meses.
Hace cuatro años que comenzaron a coincidir estos dos músicos al descubrir una conexión especial trasladada a este proyecto. "No necesitamos realmente a nadie más para sentirnos completos como grupo, Marco es musicalmente muy grande y con él no hay nunca una sensación de vacío. Es muy fácil sentirnos plenos y efervescentes, podemos ir en muchas direcciones", admite Fèlix Rossy, un talentoso trompetista de apenas 21 años perteneciente a una conocida saga de artistas.
Juntos interpretarán una muestra de los originales que alimentan su propuesta, a los que sumarán algunos estándares como "My favourite Things" o "Inútil Paisagem", de Jobim. Este repertorio les invita a apostar por el "virtuosismo, la sinceridad y la creatividad" apunta Rossy, dispuestos a conquistar "al mayor número de personas sin dejar de ser originales", asegura el trompetista.
Marco Mezquida no ha cumplido aún los 30 años y ya está considerado como uno de los más relevantes novísimos del jazz español. No obstante, no tiene reparos en aliarse con un trompetista jovencísimo, "con un discurso y una manera de ser muy madura, una gran intuición y un sentido muy especial a la hora de compartir", defiende Mezquida.
Exigencia y frescura
El pianista menorquín resalta la la vivacidad, la frescura de la propuesta, y también cómo son capaces de compartir un conjunto de ideas que les hacen sentir muy cómodos tocando.
Reconoce que el dúo es una formación "muy exigente, no tienes dónde esconderte, necesitamos esa conexión." Y pese a que siempre es un reto emprender una aventura de estas características, tan poco habitual (ni siquiera es común en el mundo del jazz), no deja de ser un formato por el que muestra una especial predilección, aunque admite también disfrutar a trío o cuarteto.
Mezquida encuentra en los formatos reducidos "una esencia musical que me gusta más, una conversación más natural, con más margen para la improvisación. La libertad y el sentido de la improvisación está potenciado."
Junto con Fèlix Rossy además "buscamos la belleza y la magia, por encima de las estéticas y de los estilos." Esta noche el público podrá comprobarlo en la primera parte de este concierto doble, a las diez de la noche, en la Nova Jazz Cava.