Fuentes de la Delegación del Gobierno en Catalunya confirmaron ayer a Diari de Terrassa que ya han comenzado los trámites para enviar un requerimiento formal al alcalde Ballart a fin de que el Ayuntamiento vuelva a colocar el busto de Felipe VI en la sala de plenos. El Consistorio retiró la talla del Rey el viernes pasado, a las pocas horas de que el pleno acordara, a propuesta de ERC y la CUP, suprimir los símbolos borbónicos de las dependencias municipales.
Desde la delegación estatal indican que el requerimiento llegará en breve, tal vez ésta o la próxima semana, y que tendrá forma de correo certificado con acuse de recibo. Irá a la atención del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart.
El documento notificará al primer edil que la Delegación ha tenido constancia fehaciente de que el busto del monarca ya no se encuentra en la cámara política de la ciudad. Y reclamará que, de acuerdo a la normativa vigente, el Consistorio sitúe de nuevo la efigie del Rey en un lugar preferente de la sala de sesiones.
Fuentes de la Delegación del Gobierno también indican que el requerimiento será similar al que el organismo ya hizo llegar en su día a los Ayuntamientos de Vacarisses, Badalona, Torredembarra o la propia Barcelona. Todas ellas, localidades catalanas que en los últimos meses han modificado o incluso suprimido la simbología monárquica de sus plenarios.
El martes, el PP de Terrassa remitió a la Subdelegación del Gobierno en Barcelona una notificación formal acerca de la retirada del busto, a la vez que pidió a la subdelegación que determine las sanciones correspondientes en el caso de que la figura del monarca no vuelva al Consistorio.
En el pleno, CiU, TeC, ERC y la CUP votaron a favor de retirar la talla del Rey. PP y C’s lo hicieron en contra. El PSC se abstuvo.