“La habitación”, de Lenny Abrahamson, es un drama muy duro pero contado de forma sobria y contenida que está “nominado” a cuatro Oscar. Se basa en una novela de Emma Donoghue protagonizada por una mujer que fue secuestrada por un psicópata y lleva siete años encerrada en una pequeña habitación con su hijo. Para protegerle, la madre ha inventado un mundo de fantasía, como hacía el protagonista de “La vida es bella”, aunque se trata de dos historias muy distintas y el argumento de “La habitación” pronto toma otros derroteros. El director aborda el tema con inteligencia y sutileza, evitando caer en el tremendismo –el horror se intuye pero no se muestra abiertamente– sin por ello frivolizar ni edulcorar las situaciones. En el plano cinematográfico, realiza un uso excelente del espacio ya que toda la primera mitad del film se desarrolla en la reducida habitación del título. Otro de sus alicientes es el descubrimiento de Jacob Tremblay, un niño que en la vida real sólo tiene 8 años y actúa mejor que muchos adultos. Tremblay tiene una enorme química con Brie Larson, su madre en la ficción, la cual también brilla por su trabajo lleno de matices.
Intérpretes: Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy. (Cinesa).
“Brooklyn”, de John Crowley, está asimismo “nominada” a los Oscar, en este caso con tres candidaturas aunque, al igual que “La habitación”, es difícil que gane porque no es lo bastante “americana”. Se basa en una novela de Colm Toibín, adaptada por el guionista Nick Hornby. Está protagonizada por una joven irlandesa que emigra a Estados Unidos en los años 50. Se trata de una película intimista que transmite muy bien los sentimientos y sensaciones que experimenta sucesivamente el personaje central: frustración en una sociedad sin alicientes, soledad y nostalgia en sus primeros tiempos de emigrante, felicidad cuando descubre el amor, dudas cuando regresa temporalmente a Irlanda, etc. Saoirse Ronan efectúa, además, una interpretación magnífica, al frente de un reparto muy bien escogido. Por otra parte, también destaca la cuidada ambientación.
Intérpretes: Saoirse Ronan, Emory Cohen, Domhnall Gleeson –también en “El renacido” y “Star Wars: el despertar de la fuerza”–, Jim Broadbent, Julie Walters, Emily Bett Rickards. (Cinesa).
“El abrazo de la serpiente”, de Ciro Guerra, es una producción colombiana de aventuras dramáticas, basada en hechos reales pero narrada como si se tratara de una leyenda mitológica. La historia está contada en dos tiempos y reconstruye dos viajes por el Amazonas, realizados por sendos científicos occidentales que exploraron la selva en épocas distintas pero acompañados por el mismo guía indígena. Describe dos formas muy diferentes de ver el mundo y, en el plano cinematográfico, destaca por su impresionante fotografía. La curiosidad es que en la versión original se hablan como mínimo nueve idiomas distintos, entre ellos el catalán. Está “nominada” al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa. Ha ganado cuatro premios Fénix (los Oscar latinoamericanos), amén de otros galardones en los festivales de Sundance, Cannes, Rotterdam, Palm Springs, Odessa, Mar del Plata, Lima y Costa Rica, entre otros.
Intérpretes: Antonio Bolívar, Nilbio Torres, Jan Bijvoet, Brionne Davis. (Catalunya, VOSE y doblada).
“Tenemos que hablar”, de David Serrano, es una comedia de enredo sobre treintañeros inmaduros en tiempos de precariedad económica. La protagonista es una joven separada que necesita que su ex le conceda el divorcio para casarse con su nueva pareja pero se complica la vida mintiéndole sin cesar. El tema de la crisis aparece como trasfondo ya que los padres de la protagonista se han arruinado por culpa de unas inversiones desacertadas y el exmarido está en el paro. El film se beneficia de unos buenos diálogos aunque el trabajo del reparto es un tanto desigual. El mejor es el secundario Ernesto Sevilla, que tiene a su cargo el personaje más divertido.
Intérpretes: Hugo Silva, Michelle Jenner, Óscar Ladoire, Verónica Forqué, Ernesto Sevilla, Belén Cuesta. (Cinesa).
“13 horas: los soldados secretos de Bengasi”, de Michael Bay, es un film de acción basado en hechos reales que ha tenido poco éxito en Estados Unidos, a pesar de su tema patriótico y de lo comerciales que eran hasta ahora las películas de su director (“Armageddon”, “La roca”, “Pearl Harbor”, “Transformers”, etc.). En esta ocasión Bay narra las andanzas de unos “marines” durante el ataque al consulado americano en Libia en 2012. La película ha sido elogiada por mostrar el día a día de los mercenarios, por la interpretación de Alexia Barlier y por sus trepidantes secuencias de acción, pero también muy criticada por las licencias que se ha tomado en los hechos históricos que relata, por su ideología y por sus excesos sentimentales. Intérpretes: John Krasinski, Alexia Barlier, Max Martini. (Cinesa).
“El bosque de los suicidios”, “opera prima” de Jason Zada, es una película de terror que no consigue su objetivo de dar miedo. Está protagonizada por una joven americana que viaja a Japón en busca de su hermana gemela desaparecida. Lo último que se sabe de ella es que se internó en el bosque de Aokigahara, en el monte Fuji, lugar conocido popularmente como “bosque de los suicidios” por la enorme cantidad de personas que acuden allí a quitarse la vida (dicen que unas cien al año). Natalie Dormer realiza una buena interpretación pero la película en conjunto es bastante sosa –ni la atmósfera resulta inquietante ni los sustos llegan a sobresaltar ni el giro final saca al espectador de la somnolencia– y encima el guion contiene elementos superfluos (todo eso del trauma infantil) y deja más de un cabo suelto. La anécdota es que aunque el “bosque de los suicidios” existe de verdad en Japón, el rodaje se efectuó íntegramente en Serbia.
Intérpretes: Natalie Dormer, Eoin Macken, Jozef Aoki, Taylor Kinney, Ibuki Kaneda. (Cinesa).
“Vindran temps millors”, de Phie Ambo, es un documental danés sobre el tema de la agricultura biodinámica (cultivo sincronizado con el calendario lunar) que ha ganado varios premios en festivales de cine y medio ambiente celebrados en Francia y también en Estados Unidos. Tiene como protagonista a un anciano granjero preocupado porque no tiene un sucesor al que dejar sus tierras y agobiado por la burocracia y el cumplimiento de unas normativas gubernamentales que van contra sus principios y además sus ideales. El film ha tenido excelentes críticas que han elogiado la originalidad y el interés de su planteamiento, la belleza de los escenarios y la espiritualidad que acompaña la banda sonora. La proyección forma parte del ciclo El Documental del Mes.
Intérpretes: No profesionales. (Filmoteca, Club Catalunya, miércoles noche, VOSC).