Terrassa

La compra de los buses, un debate de nuevo agitado

La adquisición de los nuevos autobuses urbanos que ha de servir para renovar la flota de Tmesa (la empresa concesionaria del servicio) quedó ayer ratificada tras el fallido intento del pleno de enero. El pacto al que el bipartito (PSC y CiU) llegó con Ciutadans para comprar quince nuevos buses (seis de los vehículos, dotados con un motor híbrido) sumó mayoría en el pleno.

La oposición de izquierdas (TeC, ERC y la CUP) hicieron un último intento en su propósito de lograr que la cifra de vehículos híbridos (y, por tanto, menos contaminantes a nivel ecológico) ascendiera a diez. Los tres grupos presentaron una enmienda que pedía, precisamente, llegar a esta cantidad, pero tal apuesta fue rechaza.

Como era de esperar, sí que prosperó la enmienda de Ciutadans, que pedía monitorizar, es decir, hacer un control de cada uno de los autobuses híbridos comprados para saber realmente qué resultado dan en términos ambientales, energéticos y de mantenimiento. El acuerdo entre el bipartito y la formación naranja también contempla adquirir dos vehículos para el servicio de limpieza municipal Eco-Equip, además de diez motocicletas para la Policía Local.

Prudencia
TeC, ERC y la CUP tildaron el pacto del gobierno con Ciutadans de “conservador” porque implicaba no cambiar el dictamen. Estos grupos recriminaron al ejecutivo no haber trabajo por lograr una mayoría más amplia para certificar la compra.

Por el contrario, Ciutadans tachó la apuesta de “valiente” y advirtió de que las ciudades que han apostado por los autobuses híbridos han seguido un camino progresivo en este sentido. “Han ido poco a poco”, comentó el portavoz Javier González. El convergente Miquel Sàmper opinó que la resolución final “resultaba equilibrada”.

El PP votó en contra de la citada compra al considerar que el número de autobuses híbridos a adquirir debían ser sólo cuatro.

To Top