La suma para llegar a la multiplicación: el referente del Festival de Jazz, con el que refulgirá Terrassa a partir del miércoles próximo, de la mano de la oferta gastronómica y turística. Y así, en comandita, nota a nota, saxo y tapa, pasará el mes de marzo con "Terrassa a ritme de jazz", el acontecimiento de música, gastronomía y turismo que este año cumple tres y que discurre junto al Festival de Jazz; "para sumar sinergias", en palabras de Francesc Castellet, propietario del Cafè Teatre y directivo del Gremi Empresarial d’Hostaleria de Terrassa i Comarca.
El gremio organiza estas jornadas de maridaje jazzístico-gastronómico-turístico con la colaboración del Ayuntamiento, Euro-Nova y Terrassa Gastronómica. El Cercle de Joves Empresaris de la Cecot también aporta su grano de arena. Hace cuatro años que Castellet y Susanna Carmona, coordinadora del Festival de Jazz, se dijeron aquello de "podemos hacer algo", algo para aunar paladar y música, y de la sugerencia nació un proyecto que celebra su tercer aniversario. "Quién nos lo iba a decir; era impensable", reflexionó Lluís Ristol, presidente del gremio, antes de recordar el gran esfuerzo que para muchos de sus artífices supone la organización de este evento.
El miércoles la iniciativa del 2016 fue presentada en una Nova Jazz Cava repleta de gente. Es la mixtura palatino-musical "una vinculación que nos honra", apuntó Carmona en la presentación, articulada por Rudy Orihuela. Es la comida el "complemento ideal" para el jazz, subrayó Castellet. Y antes y después de los parlamentos de presentación hubo jazz en el ambiente, y vino y degustaciones para echarse al coleto, porque se trataba de promover "un maridaje sensorial", añadió Francesc Castellet.
El ciclo de actividades incluye dos campañas. Una se llama "Menjazz, celebra el Festival de Jazz menjant botifarra". Porque muchos acaso lo ignoren, pero en Terrassa existe una butifarra de músico y una butifarra Memphis Slim, gentileza creadora del restaurante La Torreta. Los artesanos y comerciantes del Gremi de Carnissers i Cansaladers-Xarcuters de Terrassa i Comarca ofrecen el tradicional embutido. El "de músico" lleva frutos secos y aromas de vino dulce; la "buti" Memphis Slim, chocolate negro y un toque de Jack Daniel’s, whisky de Tennessee y etílico icono de camerinos y escenarios. Quienes quieran adquirir las butifarras pueden hacerlo en cinco carnicerías de Terrassa.
Ruta y tapas
La otra campaña del acontecimiento es el "Cap de setmana a ritme de jazz", que comprende un paquete turístico con alojamiento, entradas a conciertos, una visita a la Masia Freixa, promociones de dos por uno en rutas turísticas y jornada de puertas abiertas en la Seu d’Ègara y el Castell Cartoixa. Pero hay más en el programa. Mucho más. Una ruta gastromusical, por ejemplo, que se desarrollará entre el 2 y el 20 de marzo, con veintitrés bares y restaurantes ofertando tapas especiales y diesiete establecimientos apostando por los menús dedicados ex profeso a la cosa gastromusical. Con recetas de Luisiana, verbigracia. Y habrá conciertos, claro. Diez recitales.
"Música, gastronomía, turismo, todo es cultura", dijo Amadeu Aguado, teniente de alcalde de Cultura, Innovación y Proyección de la Ciudad. Una oferta, la egarense, "excepcional, que no se encuentra en ningún sitio".