No tuvo suerte en la huida el ladrón que el martes fue interceptado por unos agentes de la Policía Municipal en Can Palet. Unos momentos antes había robado un teléfono móvil. Los policías pasaban por allí y vieron la escapada.
Los hechos ocurrieron a la 1.35 de la tarde en la calle de la Agricultura. Una dotación policial se dirigía por allí a la Jefatura cuando los agentes observaron la escena: un joven corría y una mujer gritaba tras él y hacía aspavientos. Los guardias pararon el coche de inmediato, bajaron e interceptaron al chico, de 21 años. Y hablaron con la mujer, de 59. Según ha trascendido, la víctima llevaba el móvil sujeto bajo el brazo, cerca de la axila, y el joven se lo sustrajo de un leve tirón. Los policías trasladaron al sospechoso a la Jefatura y lo imputaron por un delito de hurto.