El Gobierno central considera el IV Cinturó una infraestructura “clave para vertebrar el territorio” y está dispuesto a reforzar el presupuesto para que el proyecto se ejecute cuanto antes. Así lo expresó ayer la ministra de Fomento Ana Pastor, durante su visita a las obras del tramo Olesa-Viladecavalls, que acumula más de cuatro años de retraso.
“Estamos aquí para impulsar la infraestructura y para que pueda avanzar lo más rápido posible”, dijo ayer Ana Pastor, que anunció que la previsión del ministerio de Fomento es “aumentar el presupuesto todo lo que se pueda” para que el proyecto se ejecute con celeridad.
Hasta 2019
Pastor visitó ayer el Vallès acompañada del secretario de estado de infraestructuras, Julio Gómez Pomar, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria de los Llanos de Luna. Lo hizo una semana después de que el conseller de Territori i Sostenibilitat, el egarense Josep Rull, la apremiara a acelerar el ritmo de los trabajos y acortar plazos para inaugurar en 2018.
No será posible, a juzgar por el calendario que maneja el equipo técnico que dirige los trabajos en Viladecavalls. Ayer, minutos después de la comparecencia de la ministra, la dirección de obra afirmó que serán necesarios tres años para finalizar la construcción y el equipamiento de los dos túneles que ahora se perforan en el tramo más próximo a Olesa. Simultáneamente se completará el nudo de carreteras de Viladecavalls, de manera que la entrada en funcionamiento del eje viario no será una realidad hasta 2019.
Ante los medios Pastor acortó el plazo, aunque puntualizando que “los tiempos los dan los técnicos y como mínimo faltan dos años de obras”, dijo. Sobre la continuación de la B-40 hasta Granollers, la política del PP aseguró que “ya está. En pocos días saldrá a licitación el estudio informativo. Me lo confirman la dirección general de carreteras y la secretaria de estado, y el dinero está consignado en el presupuesto”.
El proyecto del cierre del IV Cinturó hasta Granollers lleva paralizado desde 2013, fecha en que caducó el informe de impacto ambiental, lo que obliga a reiniciar de nuevo toda la tramitación.
La ministra en funciones insistió en el carácter prioritario que para Fomento tiene el IV Cinturó, una infraestructura “muy importante para la vertebración del territorio y una vía por la que esperamos que pasen 60 mil vehículos”. “Esta es una obra de la admnistración general del Estado que debería haber acabado hace muchos años -recordó- y que ha sido este Gobierno el que ha recuperado, como muchas otras en esta comunidad autónoma”.
La visita a las obras del tramo Olesa-Viladecavalls del IV Cinturó permitió comprobar ayer que las obras han recuperado el pulso. Ramon Juanola, director de la obra de la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento, explicó que el proyecto contempla la construcción de un gran nudo de comunicaciones en Viladecavalls, un túnel de 1,2 kilómetros en Olesa y el tramo intermedio de autovía, que discurre en paralelo al trazado de la riera de Gaià. En total, 6 kilómetros de trazado que el séquito ministerial recorrió ayer junto a representantes de la UTE que ejecuta los trabajos, integrada por las constructoras Acciona, Copisa y Comsa.
Tres turnos
Los trabajos se concentran en este momento en la construcción de los dos túneles gemelos que se construyen junto al término de Olesa. Ya se han perforado 15 metros de la primera galería, mediante un sistema constructivo que permite a los tres turnos que trabajan en la zona avanzar a una media de 3 metros diarios.
Ya están listos, pendientes solo de la capa de rodadura, parte de los viales intermedios y los cuatro viaductos construidos para salvar otros tantos barrancos. Mientras, en Viladecavalls los trabajos se concentrarán en completar el enlace en forma de trébol que conectará la B-40 (Abrera-Terrassa) con la C-16 (Terrassa-Manresa), así como con la red de carreteras de la zona.
Juanola explicó que el IV Cinturó conectará las comarcas del Baix Llobregat y los dos Valleses. Los tramos situados a los extremos -Abrera-Olesa y Vilaecavalls-Terrassa- funcionan desde hace años. Será una autovía de 3 carriles por sentido de la marcha con capacidad para 100 mil vehículos, aunque se espera que inicialmente circulen 60 mil. Los túneles cuentan con una estructura de arcenes que permitirá ampliar un carril por sentido si la demanda lo requiere.