En un reciente comunicado, la A VV del Torrent d’en Pere Parres ha solicitado a la Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT) "que mantenga siempre un papel de neutralidad en referencia a las diferentes opciones políticas, así como en otras temáticas". La nota, consensuada en junta y votada a favor por unanimidad, recuerda que "la federación representa a un gran número de personas, todas ellas con sus respectivas opiniones" y por este motivo "lamentan las últimas declaraciones públicas que ha hecho el organismo".
El presidente de la A VV del Torrent d’en Pere Parres, Jordi Adrià, indica que en la entidad no se ha recibido con agrado la postura "decantada hacia la municipalización" que la FAVT ha tomado en el debate sobre el futuro de la gestión del agua en Terrassa.
Éste es uno de los grandes debates políticos y sociales que hoy se mantienen abiertos en la ciudad, debido a que la concesión del servicio a la empresa Mina acaba en diciembre de 2016. La FAVT suscribió, en mayo de 2015, junto a partidos políticos y sindicatos egarenses, el Pacte Social per l’Aigua de Terrassa, un documento que reclamaba "un modelo de gestión pública o comunitaria" y "sin ánimo de lucro" del agua. Desde la A VV de Pere Parres consideran que la FAVT "no debería adoptar un posicionamiento expreso sobre esta tema -apunta Adrià-, sino escuchar todas las versiones para que los ciudadanos y las entidades de Terrassa puedan después elegir sobre si es mejor la gestión pública, privada o mixta del servicio.
Respuesta
Por su parte, el presidente de la FAVT, Ramon Clariana, discrepa sobre la visión de los representantes de Pere Parres: "No es cierto que la federación esté politizada. En la asamblea general que la FAVT celebró en abril del año pasado, y en que participó la A VV de Pere Parres, ya se aprobó dar apoyo al Pacte Social per l’Aigua de Catalunya, que defiende una gestión pública sobre el ciclo integral del agua".
Otro punto de desencuentro es el posicionamiento de la FAVT en el conflicto judicial abierto entre la concejal de la CUP, Maria Sirvent, y quince policías locales por unas declaraciones que la edil hizo en el pleno municipal de julio. Para Jordi Adrià (A VV de Pere Parres), "la FAVT, como un organismo que representa a muchas sensibilidades, no puede decantarse por ninguno de los dos lados".
Una opinión que Clariana no comparte, al matizar que no ha habido un apoyo expreso de la FAVT a la concejal, sino una coincidencia de planteamientos con la edil, "ya que nosotros también creemos en una policía de proximidad en la que, igual que reclama Sirvent, no tenga cabida el Grupo de Intervención especial".