La movilidad por motivo de trabajo provoca cada día un trasiego de decenas de miles de personas con destino a un empleo en el interior de la ciudad o en municipios del área metropolitana, primordialmente. El Institut d’Estadística de Catalunya ha elaborado el primer informe detallado de la movilidad obligada por razón de trabajo, un estudio con datos de 2011 que revela los secretos del trajín laboral y pone sobre la mesa un dato revelador: cada dia abandonan Terrassa más de 32 mil personas con destino a su empleo. Son el doble de las 17.898 que a diario llegan a la ciudad a trabajar procedentes de otros municipios.
Terrassa exporta muchos más operarios, directivos, funcionarios, profesionales liberales, autónomos y empleados en general de los que atrae su actividad económica y su oferta laboral, algo lógico en un entorno metropolitano. Además, a la cifra de los que salen, hay que sumar las más de 8 mil personas que han decidido instalarse en otros municipios por motivos de trabajo. En total, la ciudad exporta 40 mil profesionales.
Para sus desplazamientos, los empleados que llegan y abandonan la ciudad a diario utilizan mayoritariamente el vehículo privado. Lo hacen el 72 por ciento de los que se marchan, aunque este es el colectivo que más utiliza el transporte público, un 22%. Los que llegan también prefieren el coche y un 17% recurre al tren o el bus.
En términos de movilidad laboral, Sabadell y Barcelona son las ciudades que mantienen un mayor flujo de empleo con Terrassa. De las 32.520 personas que a diario dejan la ciudad en dirección a su empleo, más de 9 mil tienen como destino la Ciudad Condal y casi 4 mil se dirigen a Sabadell. Sant Cugat, con 3.090 trabajadores egarenses, y Rubí, con 2.782, completan la lista de los principales destinos de los profesionales locales.
La gran mayoría trabajan en la primera y segunda corona metropolitana, aunque la estadística revela un dato curioso. 269 terrassenses se desplazan habitualmente por empleo fuera de Catalunya.
La estadística del municipio de origen de los profesionales que llegan a diario a la ciudad es menos variada. En este caso Sabadell es la principal exportadora de empleados (3.171), seguida de Barcelona (2.696), Rubí (1.409) y Matadepera (1.189).
En Terrassa
Más de la mitad de los trabajadores egarenses trabajan en la ciudad. Lo hacen 43.135 personas y, como el resto de empleados, la mayoría utiliza el vehículo privado para desplazarse . Viajan en coche o moto 18.296, frente a las 12.010 que llegan al trabajo de forma no motorizada, es decir a pie o en bicicleta.
La estructura radial de la ciudad favorece los desplazamientos saludables y respetuosos con el medio ambiente, de ahí que las cifras de los trayectos en coche y a pie o en bici tengan en Terrassa un peso mayor que en otros municipios.
La estadística del Idescat revela que 5.608 agerenses con empleo en la ciudad recurren al transporte público para sus desplazamientos laborales, frente a los 6.886 que no se mueven de casa para trabajar.
Y es que en materia de movilidad los hábitos están cambiando. Así lo revela el diagnóstico encargado por la Diputació de Barcelona y el Ayuntamiento de Terrassa para la redacción del Plan de Movilidad 2015-2020. El informe revela que los modos de transporte alternativos al coche ganan terreno en la ciudad.
En un análisis de todos los desplazamientos -laborales, por ocio, compras, paseos, gestiones-, el uso del coche ha descendido un 12 por ciento entre 2006 y 2012, pasando de suponer el 50% de los desplazamientos al 38%. El transporte público se mantiene estable, mientras los trayectos a pie le toman el relevo al coche y ya suponen la mitad de los desplazamientos por la ciudad.
A nivel de Catalunya, el último estudio de movilidad obligada de Idescat, que no renovará datos hasta 2021, revela que la mitad de la población ocupada de Catalunya vive y trabaja en el mismo municipio, una cifra que tiende a disminuir a medida que aumenta la movilidad laboral. En Catalunya, los municipios que atraen más trabajadores son Sant Cugat, El Prat, Cerdanyola y Cornellà, localidades donde dos tercios de los puestos de trabajo los ocupan personas que viven fuera del municipio.