Lejos de competir, se complementan. La llegada del metro a Terrassa no ha empañado el balance anual de Tmesa, la empresa mixta que gestiona el servicio de autobuses. La red ha cerrado el ejercicio 2015 con 12.342.438 viajeros, un récord histórico que supera el mejor resultado de la compañía, 12.242.083 pasajeros en el ejercicio 2011.
Durante el año pasado la demanda del bus aumentó un 2,36 por ciento en la ciudad, donde el servicio había perdido viajeros los últimos ejercicios. La caída del empleo y del poder adquisitivo de muchas familias se había dejado sentir en la compra de títulos y billetes.
En 2015, sin embargo, las estadísticas de Tmesa han dado un vuelco y prácticamente todos los meses las líneas han ganado viajeros. La compañía atribuye el avance a la mejora de la coyuntura económica y a la consolidación de la nueva red de distribución de títulos. Desde hace meses, las tarjetas del bus pueden comprarse en 30 estancos y 30 librerías de la ciudad, además de en el despacho de movilidad de la calle Iscle Soler y en las máquinas expendedoras situadas en la misma oficina y junto al Hospital Universitari MútuaTerrassa.
La compañía atribuye el aumento de 300 mil viajeros también a la puesta en marcha de la APP del bus, que permite conocer el tiempo real la hora de paso del autobús por cualquier parada. La aplicación supera ya las 16 mil descargas.
Red alimentadora
La prolongación de Ferrocarrils en Terrassa y la entrada en servicio de tres nuevas estaciones, el pasado mes de agosto, suponía un handicap para el servicio de autobuses, dado que el tren funciona desde verano como metro interno. Tmesa estimaba una pérdida potencial del 4 % relacionada con el acceso y la dispersión de usuarios, y un 4 % adicional derivado de los tráficos compartidos, los usuarios que alternan bus y tren o deciden abandonar el primero para desplazarse en metro.
“Los resultados de 2015 revelan que lejos de competir, prima la complementariedad”, explica Guillermo Rios, director gerente en Tmesa. “Nosotros vemos en FGC una oportunidad y ellos también, de manera que todos salimos ganando. La puesta en marcha de la infraestructura ha sido exitosa para la ciudad y nuestra función es alimentarla”.
El comportamiento de la demanda en el segundo semestre del año, coincidiendo con la entrada en servicio de las nuevas estaciones, ha sido irregular, pero en todos los casos muy por encima de las expectativas de la compañía, que preveía números en negativo.
En septiembre la cifra de viajeros aumentó en un 0,59%, en octubre registró un descenso del -7,24% y en noviembre repuntó un 3,38%. El último mes del año la demanda volvió a estabilizarse (0.80%) y este enero se ha cerrado con una caída del -5%, aunque Tmesa lo atribuye a un calendario adverso por la tardía vuelta al cole. La clave está en la estadística de los días laborables, en los que la demanda descendió apenas un -0,67% en enero.
El comportamiento de las distintas líneas también revela el peso que el metro y la dinámica de intermodalidad tienen en la demanda del bus.
El ejemplo más claro es la L3, que realiza un recorrido diametral de Este a Oeste de la ciudad, recorre algunas de las zonas de alta densidad (La Maurina, Campus Universitario, Ca N’Anglada, Les Arenes-La Grípia y Torre Sana) y funciona como alimentador de las estaciones de Rambla, Valparadís-Universitat y Estació del Nord, así como de la estación de Rodalies Terrassa Est.
La L3 es la que transporta más viajeros de la ciudad, 1,9 millones durante 2015, y la que probablemente acerca al metro a más usuarios que han decidido dejar el coche en casa, y que de no ser por el bus hubieran renunciado a ello.
Las líneas 5, 6 y 7 , que pasan por la estación de Nacions Unides, estaban en zona crítica ya que muchos usuarios podrían haber cambiado el bus por el metro para los desplazamientos internos. La L5 ha descendido en enero un -2%, L7 un casi imperceptible 0,35%, y la L6, que modificó su recorrido, ha experimentado un incremento de viajeros del 1,91%.
La línea es la encargada de acercar a los vecinos de Sant Pere Nord a la estación de Nacions Unides.
“Se están induciendo viajes nuevos, pero nos faltan datos exactos y conclusiones de cuántos usuarios del tren proceden del bus -explica Guillermo Rios-. Esperamos los estudios que tiene previsto hacer de FGC algo más adelante y seguiremos sumando fuerzas para convencer a la gente de que deje el coche en casa”.
EVOLUCIÓN DE VIAJEROS
2010: 12.045.458
2011: 12.242.083
2012: 12.020.187
2013: 12.025.165
2014: 12.058.095
2015: 12.342.438