Los usuarios de Renfe de la estación de Terrassa y Terrassa-Est vivieron ayer un nuevo episodio de retrasos en el servicio de Rodalies. “A las seis y media de la mañana ya me encontraba en la estación de Sant Andreu Arenal, en Barcelona, para ir a Terrassa, donde trabajo como limpiadora en una empresa. Había muchísima gente en el andén y por megafonía anunciaban que no iban los trenes”, explica Susi Rodríguez.
El motivo era que unas horas antes, hacia la una de la madrugada, técnicos de Adif (la empresa dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona las infraestructuras ferroviarias) habían detectado una gran cantidad de humo cerca de la estación de Arc del Triomf. Hasta el lugar acudieron Bombers de Barcelona, que tuvieron bastantes problemas para dar con el origen del fuego, puesto que el denso humo se había acumulado en los túneles por donde pasan los trenes. Los propios bomberos escribían el siguiente “tweet” a primera hora de la mañana: “Fuego no eléctrico. Extinguido. Producido por la acumulación de trastos y otros materiales en la antigua estación de Arc del Triomf”. En realidad, tal y como el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, se encargaba de confirmar más tarde, la estación a la que se referían los bomberos era la de Vilanova Bifurcació, situada junto a la de Arc del Triomf, pero que nunca ha estado en servicio. “Los primeros datos que tenemos es que el incendio se ha producido por la acumulación de suciedad, colchones y muebles viejos en estas instalaciones”, afirmó Rull. Una estación, la de Vilanova Bifurcació, en que al parecer suelen encontrar un resguardo personas sin hogar.
Interrupción
El incidente afectó a todas las líneas de Rodalies en plena hora punta. También a los trenes que pasan por Terrassa. A la ruta de media distancia R-12 (Hospitalet de Llobregat-Lleida) y, sobre todo, a la R4, que comunica la ciudad con Barcelona y Manresa. Ésta es la línea que ayer usó Susi Rodríguez, que tras salir de Barcelona a las seis de la mañana llegó a Terrassa sobre las 8.45 horas. “Y no en tren, sino que he tenido que viajar en el autobús exprés que viene hasta aquí”, comentaba. En Terrassa, cada día cogen un tren de Renfe una media de 12 mil pasajeros, según la operadora. Desde la Estació del Nord relataban ayer que hubo una gran acumulación de usuarios en los andenes en plena hora punta, entre las 6.30 y las 9.30 horas, la franja en que se concentra el 40 por ciento de los viajes del día. “En sentido Barcelona, los trenes sólo circulaban hasta Sant Andreu Arenal. Pasaba uno cada 30 minutos o incluso cada hora”, contaba un empleado.
Lorenzo Alsina, un vecino del Centre de 53 años, fue otro de los afectados por el caos en Rodalies. “Cogí el tren a primera hora para ir a Barcelona. En Montcada i Reixac ya estuvimos parados unos 25 minutos. Al final tuve que bajar en Sant Andreu Arenal y opté por ir andando a mi destino. No había nadie de Renfe informando sobre qué ocurría”, dice. Mientras, Anna Heras, una joven barcelonesa que estudia en Terrassa, recuerda que sobre las once de la mañana esperó por más de una hora en Sant Andreu Arenal a que viniera un tren para llegar a nuestra ciudad.
Tras despejar el humo acumulado en los túneles, Renfe restableció el servicio pasado el mediodía, si bien la megafonía de la Estació del Nord advertía de que, en casos puntuales, el retraso de los trenes sobre su horario habitual podía superar aún los 60 minutos. Media hora de más se tuvo que esperar, por ejemplo, Hermógenes González, vecino del Poble Nou-Zona Esportiva, en su intento de llegar desde Terrassa, dirección Manresa, hasta Sant Vicenç de Castellet. Según Renfe, 72 mil viajeros y 210 trenes se vieron afectados por la alteración de Rodalies, que también paralizó hasta media mañana la línea 1 del Metro de Barcelona.