Emigrar a un país fuera de nuestras fronteras. Esta es una posibilidad que contemplan muchos jóvenes ante la escasez de oportunidades laborales del mercado catalán y español. Conscientes de este escenario, administraciones, como el Ayuntamiento de Terrassa y la Generalitat, impulsan acciones para que los jóvenes tengan acceso a programas de movilidad exterior bien sea para formarse o para buscar un empleo o las dos cosas al mismo tiempo.
En este contexto, el Ayuntamiento, a través de las sociedad municipal Foment, S.A., organizó recientemente junto a la empresa Brigde4Mobility (B4M), una jornada formativa, la primera, sobre la Formación Profesional (FP) Dual (estudios y trabajo remunerado) en Alemania a la que asistieron unos ochenta jóvenes de Terrasa y también de otros municipios de la región metropolitana.
En la jornada, David Antón, directivo de B4M, explicó en qué consiste el programa Catazubi 2016 destinado a seleccionar personas, de entre 18 y 27 años en paro con estudios de ESO, que quieran realizar una FP Dual remunerada que combina estudios en las aulas y experiencia laboral. El programa tiene una duración de tres años. Los jóvenes seleccionados se formarán y trabajarán en Alemania en sectores relacionados con la hostelería, construcción, jardinería, atención sociosanitaria (cuidado de personas mayores), y la industria (especialmente la automoción), y percibirán un suelo de 818 euros al mes netos.
Esto es a grandes rasgos lo que ofrece Catazubi 2016 pero hay algunas cosas más a tener en cuenta. Los candidatos que tengan interés en participar en esta FP Dual deberán pasar primero por una entrevista con gestores de B4M y en el caso de que sean aceptados realizar un curso de alemán básico de unas 450 horas a coste cero. Los primeros seleccionados partirán a finales de julio hacia Alemania para incorporarse a la empresa adjudicada en la que previamente estarán un mes de prueba.
Pros y contras
Los jóvenes que asistieron a la jornada tomaron buena nota de todo lo expuesto por la empresa gestora de Mataró. Algunos de los asistentes como Ulises Pérez, de 25 años y de Barcelona, estaban entusiasmados. "Es una gran oportunidad para mí. Estoy en paro y los empleos que he tenido hasta ahora, de dependiente el último, eran muy precarios. Aquí hay pocas expectativas de salir adelante. Desde pequeño que sueño con trabajar y vivir en Alemania. Así que si me toca una plaza -yo quiero estudiar una FP de veterinaria- será fantástico porque me habrá tocado la lotería".
En la misma línea se manifestó Raquel Gutiérrez, de 19 años, de Ripollet. "Yo estoy estudiando Psicología en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) pero estaría dispuesta a dejarlo todo. Este programa es interesante, te abre puertas. Te brinda la oportunidad de formarte y trabajar en un país con una buena economía. Y si al final regresas, no pasa nada. Has acumulado una experiencia personal y profesional importante".
Otros jóvenes , sin embargo, se cuestionaron que estuvieran preparados para afrontar un cambio radical de vida. Cristina Páez, de 18 años, de Terrassa, expresó que la iniciativa le generaba pros y contras. "Es un buen programa, de entrada, porque te permite adquirir una formación y una experiencia profesional pero tienes que renunciar a muchas cosas, a tu familia, a tus amigos, a tu ritmo de vida (yo aquí estoy estudiando una FP de administrativo en el Institut Terrassa)… No es una decisión fácil".
Romper con todo
A su lado, Raúl del Pozo, de 17 años, y compañero de promoción de Cristina, dijo compartir sus inquietudes. "Todo el programa, tal como lo han contado, tiene muy buena pinta pero hay que sopesar muchas cosas. Y eso que desde pequeño sueño con ir a Alemania porque es un país potente económicamente. Pero cuando ves que la posibilidad está tan cerca… Dejarlo todo cuando eres tan joven cuesta mucho". Cristina y Raúl deberán tomar pronto una determinación puesto que la empresa explicó que esta semana, el jueves, visitará de nuevo Foment para realizar las entrevistas de actitud y aptitud. A partir de ahí empezará la cuenta atrás para la adjudicación de plazas.
La empresa B4M empezó a operar como ente privado en programas de FP Dual en Alemania en 2013. Su misión es hacer de intermediario entre las empresas de aquel país y las personas interesadas. David Antón, directivo de B4M, explicó que hasta la fecha ha gestionado 170 contratos de trabajo. Subrayó que para este año han triplicado el número de ofertas de FP Dual con respecto al año anterior y que la convocatoria sale con 350 y 450 plazas.
Antón indicó que el 80 por ciento de los jóvenes que se van a Alemania, se quedan. Un veinte por ciento regresa a los pocos meses, bien porque no se ha adaptado o porque la empresa alemana no cumple con lo pactado. El perfil de la persona de la FP Dual alemana es mayoritariamente el de un joven hombre, entre 22 y 23 años, con la ESO finalizada y que dejó un día las aulas para trabajar pero el empleo que halla, si es el caso, es muy precario.
