Un vecino de Sant Pere Nord fue atendido ayer en Mútua por inhalación de humo: el interior de su horno se había incendiado. El incidente ocurrió en la calle de Roig Ventura a las 9.10 de la mañana.
El hombre apreció olor a humo en la cocina, y observó los gases como difuminados. Y abrió el horno para comprobar si el origen de todo aquello estaba allí. Allí estaba, en efecto: una llamarada surgió del aparato en cuanto el afectado lo abrió, pero al cerrar la puerta de golpe, por puro instinto, consiguió que el fuego no fuese a más. Pero la humareda sí le produjo mal.
Al parecer, el horno había sido encendido, seguramente de forma accidental, y el calor prendió una sartén que contenía algo de aceite. Tres dotaciones de Bombers se presentaron en la calle de Roig Ventura, y una unidad de la Policía Municipal cortó el tráfico en la esquina con la del Doctor Ferran.
Los bomberos no debieron actuar para sofocar el fuego, porque ya estaba apagado. Sí ventilaron la vivienda, que tuvo durante horas las ventanas de par en par. Los daños fueron mínimos, pero el intoxicado fue trasladado a Mútua Terrassa. Su estado parecía leve: salió del bloque por su propio pie, aunque con mascarilla puesta. Estaba convaleciente de una operación, y en Mútua le dieron el alta. Las pruebas analíticas habían arrojado resultados óptimos.
