El portavoz del grupo municipal de Esquerra Republicana, Isaac Albert, advirtió ayer del peligro de que el emblemático edificio del Condicionament Terrassenc, situado en el Passeig del 22 de juliol, se convierta tan solo “en un mero hotel de entidades que termine alejado de la ciudadanía”.
Albert se refirió así a las obras que desde hace unos días han comenzado en la nave industrial modernista que el arquitecto Lluís Muncunill construyó a principios del siglo XX. “Criticamos la improvisación del equipo de gobierno al adecuar este espacio, ya que en un primer momento nos dijeron que los cerca de 600 mil euros de inversión serían para rehabilitar un edificio que estaba en un mal estado, y al cabo de unos meses nos encontramos con que quieren convertirlo en un centro sociocultural”, afirmó.
El republicano incidió en que desde Esquerra no están en contra de que en la nave convivan entidades culturales de la ciudad, del llamado Tercer Sector y cooperativas, pero indicó “que no hay un plan funcional ni uno director” que dé un sentido global a la obra.
Comunicación
“Arreglar un edificio con un gran presupuesto no genera un proyecto por sí mismo”, declaró Albert, que puso en entredicho la idea de que un equipamiento social de la naturaleza de L’Andana (el centro de acogida nocturna para personas sin hogar) comparta ubicación con un proyecto del tipo que el Ayuntamiento pretende para el edificio.
Albert compareció en la rueda de prensa convocada frente al Condicionament Terrassenc con el también concejal republicano Pep Forn, que reprobó “la falta de información” del gobierno local al comunicar sus planes para el inmueble modernista. “En una comisión informativa celebrada en enero se nos dijo que se priorizaría la instalación en el Condicionament de grupos de cultura popular, de la Cooperativa de Teixidors, pero que ya veríamos en qué se acabaría concretando el proyecto, y al día siguiente leímos en la prensa que el gobierno plantea crear aquí la Fàbrica de les Arts de la ciudad”, dijo Forn.
reorientar
El edil destacó la necesidad de poner en valor el edificio modernista del Condicionament Terrassenc. “Pero hay que hacerlo de la mano de las entidades de Terrassa”, señaló. Por esta razón, desde ERC proponen reiniciar de algún modo el debate sobre el futuro de la nave. “Hemos de volver al principio, a sentarnos las entidades, el equipo de gobierno y los grupos de la oposición para diseñar qué porvenir queremos para el inmueble”, consideró Isaac Albert.
La historia del Condicionament Terrassenc se remonta al año 1916, cuando un grupo de industriales impulsaron la construcción de la amplia nave coincidiendo con el crecimiento del textil en la ciudad. A finales de la década de los sesenta, el Condicionament se convirtió en el Leitat, el Laboratorio de ensayos e investigaciones textiles. El centro de acogida nocturna para personas sin hogar, Andana, se trasladó al lugar en 2013.
El Consistorio ha encargado las obras de rehabilitación de las instalaciones a la empresa Grupmas Edificació. La inversión es de 580.194,56 euros. La Diputación de Barcelona aporta una subvención de 42.526,25 euros. La previsión es que las obras terminen en un plazo algo superior a tres meses.