Las administraciones, la Generalitat a través de su depatamento de Ensenyament, y los ayuntamientos intensificaran las próximas semanas su trabajo de cara a la preinscricpión escolar del nuevo curso escolar 2016-17. En Terrassa, el proceso deberá dar respuesta a dos temas esenciales, fruto de los vaivenes demográficos de la ciudad. Por un lado está la creciente demanda para incorporarse a la enseñanza secundaria obligatoria (ESO) y de otro la caída para ingresar en el sistema que empieza en párvulos de 3 años (P3).
Este curso hay matriculados en la ciudad un total de 8.891 alumnos de ESO, una cifra que representa un incremento de 777 alumnos más (un 9,5 por ciento) que hace cinco años cuando hubo 8.114 alumnos. Este aumento, que ha sido progresivo, ha sido absorbido casi en su totalidad por la red pública por lo que ha requerido ampliar el número de plazas en esta etapa. Así, se abrió el Institut (INS) Mont Perdut de nueva planta en la zona de Les Arenes- Montserrat y más tarde los Ins Les Aimerigues y Can Roca. Estos dos últimos contínuan en sedes provisionales. Les Aimerigues en el antiguo edificio de la Escola Germans Amat, en la calle del mismo nombre en La Maurina y el Can Roca en barracones en la avenida de Béjar, en el límite con ese barrio y el Pla del Bonaire.
Más grupos en la pública
La apertura de tres centros más de secundaria públicos no ha sido suficiente. Ensenyament ha tenido que incrementar el número de líneas no sólo en los nuevos centros (el Can Roca pasó de dos a tres este curso) sino también en los ya consolidados como los institutos Can Jofresa, Montserrat Roig y Torre del Palau. Cabe subrayar aquí que diez de los doce centros de la red pública arrancaron este curso con tres y cuatro grupos de 1º curso de ESO para cubrir la matrícula que, una vez formalizada, ascendió a 1.186 alumnos, 244 más que hace cinco años. Los cambios que se han producido en la red pública apenas se han notado en la concertada. Este sector sigue con el mismo número de centros (16), ofreciendo el mismo número de líneas y acogiendo también el mismo número de alumnos. Así, este curso cuenta con una matrícula de 1.118, un estudiante más que hace cinco años.
El aumento en la secundaria viene derivado de las numerosas promociones que proceden de infantil y primaria durante años de subida de la natalidad y del "boom" también de la inmigración. Pero no es la única razón porque también hay que tener en cuenta la matrícula viva que se produce durante el curso y que en el último recuento se situó en 168 alumnos. El fenómeno sigue a la baja pero buena parte de los recién llegados siguen escolarizándose en cursos intermedios y generalmente en centros públicos porque son los que acostumbran a tener vacantes.
La planificación escolar en secundaria plantea retos pero también la de infantil. El aumento de la demanda en la ESO ha coincidido en el tiempo con la caída de la misma en P3 por el descenso de natalicios. Este curso hay matriculados 2.456 alumnos de P3, lo que significa un seis por ciento menos que en el curso 2010-11.
Primer descenso en P3
En el periodo analizado se observa que el descenso más acusado empezó en el curso 2013-14 cuando hubo que reducir 223 plazas. Fue, precisamente, entonces cuando la reestructuración de la oferta provocó el cierre de la Escola Can Montllor, ubicada en la antigua consergería de la Escola Joan Marquès Casals. Fue la medida más dolorosa y criticada por las familias y el Ayuntamiento. Pero también se cerraron grupos en algunos centros pero ello no levantó polémica. Al contrario. Fue un respiro porque volvieron a recuperar su capacidad por la que fueron construidos. El 2013-14 fue el primer curso que marcó de forma notable el cambio de tendencia de la última década pero los alumnos de P3 de aquel entonces (2.473) se mantuvieron en el curso siguiente para bajar un poco en este que se ha situado en 2.456 alumnos y que ha comportado el cierre de un grupo en la Escola Marià Galí de Can Boada. El segundo cambio de escenario de calado en P3 llega el próximo curso cuando se espera que la demanda disminuya en trescientas plazas. La reestructuración afectará de nuevo a la pública. En las reuniones previas de la delegación territorial de Ensenyament y concejalía de Educación se acordó minimizar el impacto y reducir es número de plazas a 150, la mitad. La delegación también se comprometió a que la supresión de líneas (seis en principio) se efectuará de forma equilibrada y que no habrá, por tanto, cierre de centros.
COMPARATIVA ESO
2015-16. Total: 8.891 alumnos. Primer curso: 2.304 ( 51,5 % en pública)
2010-15. Total: 8.114 alumnos. Primer curso: 2.059 ( 45,8 % en pública)
